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@JuanjeFernandez || Vuelve a correr peligro el partido del próximo sábado 6 de enero entre el Reus y el Málaga en La Rosaleda. El motivo es la desvinculación de cinco jugadores, entre los que estaba Mikel Villanueva, y la posibilidad de que haya un plante del resto de componentes que forman la plantilla del equipo catalán. Ante este panorama, habrá que ver cómo se desarrollan los hechos cuando los jugadores vuelvan a los entrenamientos, algo que estaba previsto para este sábado pero que seguramente será aplazado pues incluso se habla, y con mucha fuerza en el vestuario de que hasta podrá haber plantón para no jugar en Málaga ante el tétrico panorama existente.
La plantilla se habría cansado de las constantes mentiras de Oliver, el presidente del equipo blaugrana. Prometió que entraría dinero y no ha entrado nada nuevo ni está prevista ninguna inversión. Los jugadores le acusan de no haber gestionado bien el poco ‘cash’ que había y el club encara una cuesta abajo imparable que muy probablemente le lleve a la desaparición asfixiado por las deudas. “Oliver llevó la ilusión a toda una ciudad, pero él solito se va a encargar de borrarla de un plumazo”, es la frase más repetida por los analistas deportivos de la ciudad catalana.