
CONSUMIDO EL COMODÍN DE LA ROSALEDA
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@Pedromartinper | Un margen de dos o, como mucho, tres derrotas es lo que se pudieron permitir los últimos equipos que ascendieron a Primera en sus respectivos estadios. La necesidad de hacer un fortín infranqueable para los rivales es el principal objetivo de los que quieren subir. El Málaga, después de esta humillante derrota ante el Reus, se queda sin comodines en La Rosaleda.
Con un comienzo arrasador, donde los de Muñiz contaban por victorias los partidos disputados en Martiricos, fue el primer día de diciembre cuando llegó el primer batacazo y, en consecuencia, las dudas se generaron en torno a un equipo que parecía fiable. Parecía, solo parecía. Un mes más tarde, las dudas se convirtieron en tragedia.
El Reus sacó los colores a un Málaga que solo supo atacar a su oponente a través de centros. Una única alternativa para una defensa que se sentía cómoda con la propuesta de Muñiz. Los cambios de Juanpi y Pacheco, todavía inexplicable, no pudieron conectar con los hombres de arriba, aunque insistieron constantemente. Con esta derrota, los blanquiazules pierden el comodín de La Rosaleda. Los puntos, obligados a quedarse en casa.
