
LA PEOR ENTRADA DEL AÑO
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@JuanjeFernandez || Casi 8.000 abonados no fueron a ver el partido ante el Lugo. Eso suponiendo que todos los que estuvieron en el estadio ante los gallegos lo fueran. La afluencia de público va bajando pese al buen momento de los blanquiazules y eso se plasmó ayer en la peor entrada de lo que va de temporada. 12.758 espectadores que presenciaron la remontada ante el Lugo y dieron una lección de animación apoyando y empujando al equipo hacia la remontada. Fue un día especial también en la grada de Martiricos con continuos apoyos a Julen, el chico que cayó el pasado domingo a un pozo en Totalán y por el que suspira media España soñando con su rescate.
Volviendo al tema principal, La Rosaleda se ha desinflado justo después de conseguir su mejor entrada del año. Romper la barrera de los 20.000 aficionados en el graderío ante el Granada fue el preludio de una bajada bestial en los últimos choques que deja al Málaga un poco huérfano en los partidos como local. La media se ha fijado en 17.800 que ni siquiera suman el total de abonados después de que el club, sin confirmar la cifra exacta, haya publicado que faltan muy pocos para llegar a los 20.000. El registro ante el Lugo confirma de decadencia en este apartado y supera con creces a los 14.780 que vieron al equipo ganar al Numancia el pasado 29 de octubre y que hasta ayer era la peor entrada del curso.
En caso del Málaga el descenso no deja que la comparación con el curso pasado sea racional. Pero las cifras dicen que hay 3.500 malaguistas menos de media con respecto a los años en Primera del club blanquiazul. Si en las primeras jornadas el Málaga se quedó rozando llegar a los 20.000 en partidos contra el Córdoba o Tenerife, ahora es complicado que el equipo llegue a los 18.000 en una clara tendencia negativa que se ha acentuado en los últimos partidos como local. 16.000 casi justos ante el Reus y los 17.500 anteriores ante el Cádiz.
