@JuanjeFernandez || Con Erik Morán ya entrenando con el grupo, el Málaga entra en las últimas horas del mercado con el 66% de sus fichajes hechos. El cuadro de Martiricos se tiene que centrar ahora en la operación salida. Algo que ha ido dejando para el último día, como un mal estudiante, y que tiene ahora tiene que resolver antes de poder acometer la llegada de otro jugador, concretamente un extremo. El nombre elegido por Muñiz después de sondear las opciones que le ofreció Caminero es el de Iván Alejo. Las conversaciones están muy avanzadas y salvo desastre el fichaje se cerrará antes de las doce de la noche del próximo jueves.
En la rampa de salida varios nombres aparecen subrayados con amarillo fosforito. El primero de ellos es el de Andrés Prieto. El alicantino no se ha ejercitado hoy con sus compañeros y cuenta con propuestas de Primera y Segunda, por lo que su marcha está más cerca que ninguna otra. El meta no ha disputado ni un minuto, al igual que Miguel Torres, y aunque su salario no es nada del otro mundo ayudará a aliviar dejando algo de margen en el ya famoso límite salarial.
Otro de los que puede salir es Boulahroud. El Málaga lleva semanas intentando colocar al mediocentro marroquí. La irrupción de Keidi Bare y el fichaje de Erik Morán le cierran las pocas puertas que podía tener abiertas en la segunda vuelta de la competición. De momento no hay ninguna propuesta firme pero se barajan varios nombres de equipos de Segunda que buscan un mediocentro.
Trabajo a contrarreloj para la dirección deportiva. Haksabanovic ya dejó su sitio, pero es necesario que haya algún movimiento más antes de que Alejo se convierta en el tercer fichaje invernal. Un deseo de Muñiz que el madrileño pretende conceder dándole a la plantilla una de las características de las que está más coja, la velocidad y el regate.
