@Pedromartinper | El vino tinto de la Costa del Sol se queda insípido. Después de nueve temporadas donde, al menos, un integrante de la plantilla era venezolano, tras la salida de Juanpi, el último en partir, el Málaga no cuenta con ningún hombre de dicho país. El primero en marcharse fue Salomón Rondón en 2012. El de Caracas puso rumbo al Rubin Kazán donde no triunfó, pero dejó en las arcas del club aproximadamente 10 millones de euros.
De la terna de venezolanos, Mikel Villanueva abandonó Málaga para poner rumbo al Reus, donde el conocido destino del conjunto catalán le obligo a marcharse al Nástic, con los blanquiazules como intermediarios en la cesión del defensa. Pocos días más tarde de la salida de Mikel al Reus, se produjo la cesión con opción a compra de Rosales al Espanyol. Así, el único vinotinto en la plantilla era Juanpi.
Pero su destino cambiaría en el mercado invernal. El `10´, en una maniobra sublime de Caminero para liberar una gran masa salarial, partió hacia Huesca en calidad de cedido. Nueve temporadas más tarde la representación venezolana en el Málaga tendrá que esperar, al menos, hasta el próximo verano.
