@Danielnz97 || El 10 de febrero de 2019 no lo olvidará nunca Iván Alejo. Si el décimo día del segundo mes de cada año ya de por sí es especial para el extremo vallisoletano, el de este año quizá lo sea aún más. El jugador recién llegado a Málaga, tras unos cuantos entrenamientos, debutó como blanquiazul en su 24 cumpleaños y dejó fuera de la convocatoria a futbolistas que hasta el momento habían acumulado, cada uno, casi un millar de minutos: Ontiveros (943) y Pacheco (974).
El malaguismo tampoco olvidará el partido de Alejo. Fue el mejor del equipo y su debut con el club de Martiricos ilusionó a una afición que necesitaba a ese futbolista desequilibrante, eléctrico, dinámico y capaz de superar rivales. Casi todo el peligro pasó por sus botas, sobre todo por la banda derecha, aunque también por la izquierda en alguna que otra ocasión. Recibió amarilla en la primera mitad y fue sustituido por Renato Santos a falta de solo cuatro minutos para el final. Arrancó los aplausos de la afición varias veces y, sobre todo tras su carta de presentación en La Rosaleda, apunta a pieza clave de cara al ansiado ascenso.
Alejo habló en zona mixta tras el partido y se mostró contento por su debut en lo individual, pero "jodido porque era importante puntuar de tres". Se va satisfecho por la reacción del público, aunque hubiese preferido "haber hecho un mal partido y que el equipo hubiese ganado". Además, comentó que "en juego y actitud ha estado bien". Por último, expresó que temó ser expulsado y apuntó también que se va a "dejar el alma hasta el último día que esté aquí para que el equipo vuelva a su lugar, que es la Primera División".
