Compartir esta publicación
@JuanjeFernandez || El gol empieza a brillar por su ausencia en la Costa del Sol. Los blanquiazules se están dejando muchos puntos por el camino hacia el objetivo marcado, que no es otro que el ascenso, por la falta de acierto de cara a la portería rival y en muchas ocasiones por los problemas que los de Muñiz están teniendo para generar ocasiones de gol. Once goles a favor en los últimos catorce partidos son la estadística perfecta para comprobar que el cuadro de Martiricos tiene un problema en la zona de ataque. 0,7 goles por encuentro durante el periplo mencionado y 1,03 en lo que llevamos de campeonato que colocan a los malaguistas como el equipo que más rédito saca a sus tantos con 1,75 puntos por gol conseguido, unos números que hacía tiempo que no se veían en la categoría de plata.
El problema se enfoca sobretodo en la delantera. De los últimos once goles malaguistas solo tres han llegado por parte de los delanteros del equipo. Dos de Harper, ante el Lugo y Mallorca, y otro de Koné, que marcó ante el Nástic en el partido en el que cayó gravemente lesionado. Muñiz era cuestionado por este problema en sala de prensa justo después del segundo empate a cero consecutivo jugando como local. “De lo que se trata en la categoría es de rentabilizar los goles que haces al máximo. Enfrente teníamos un rival con muy pocos goles en contra, las defensas eran de las que dominan los partidos. Tuvimos bastantes ocasiones para marcar gol, pero nos encontramos un buen equipo, con una buena defensa, y un buen portero”.
El foco está puesto en dos nombres propios. El de Blanco Leschuk, que cumplirá con el cambio de mes dieciséis semanas sin marcar, y el de Seleznov, que ha jugado 103 minutos en los dos últimos partidos y no ha sido capaz de generar peligro. El ucraniano progresa adecuadamente en las palabras del técnico asturiano que también quiso defender a Blanco Leschuk ante los medios. “Más que preocuparme, que no tenga esos momentos de fortuna que tienen todos los delanteros, me preocupa que se coma la cabeza. Hay tipos de delanteros y él es de los que participa y no solo vive del gol. El equipo se beneficia de todas las cosas buenas que hace él. A mí no me preocupa, mientras que no se obsesione”, señaló.
Seleznov tampoco estuvo afortunado ante el Dépor