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@Pedromartinper | El Málaga tiene ante Osasuna la oportunidad de colocarse a un punto de distancia del líder –siempre y cuando el Granada no venza en su particular duelo frente al Zaragoza- después de varias semanas anclados por debajo de los puestos de ascenso directo. En el encuentro del lunes, muchos son los protagonistas y parejas de bailes que pueden llevarse los focos del espectador.
Una de las grandes batallas en La Rosaleda se va a vivir en el centro del campo. Allí habitan dos de los jugadores más importantes de ambos equipos: N`Diaye para el Málaga y Roberto Torres para los navarros. Y la lucha entre ellos promete. El senegalés tendrá una de las pruebas de fuego más importantes de la temporada, y su rendimiento será vital para el devenir del partido y del resultado final.
Ancla y escoba. N`Diaye tendrá que ejercer dos funciones en una. En primer lugar, ser el ancla que sostenga al equipo en ataque y en defensa. El juntar líneas y el crear una muralla sólida que evite el paso de los rojillos dependerá mucho del trabajo del `21´. Pero el primordial objetivo del pivote defensivo malaguista es secar a Roberto Torres, máximo goleador de los visitantes con 10 goles y protagonista principal de cada jugada ofensiva. Además, es el segundo jugador de la competición que más puntos le ha "regalado" a su equipo (12 p). Y aunque lo más cómodo para el Málaga sería que no jugase, la victoria sabe más dulce si el rival posee a sus piezas claves sobre el césped. El propio Muñiz, en la sala de prensa previa al encuentro, reconocía el peligro de Osasuna y sus atacantes, aunque afirmó que tienen que ganar "con los mejores del rival jugando".
La escoba de N`Diaye