
HUELE A SANGRE PARA EL TIBURÓN
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@Pedromartinper | El olor a sangre atrae a los tiburones, y hace algo menos de cinco meses cuando, por última vez, el olfato del depredador percibió y se abasteció de las heridas del rival. Desde entonces, sequía y más sequía para un animal que vive de cazar a su presa y nutrirse de ella, pero que no ha encontrado la oportunidad de volver a morder. Quizás sea hoy cuando el temido tiburón vuelva a desgarrar a su víctima, su último mártir.
Fue, precisamente, frente al Numancia cuando Gustavo Blanco Leschuk consiguió marcar su quinto y sexto tanto que le colocan a día de hoy como el segundo máximo artillero del equipo. Aquel 29 de octubre, los sorianos sufrieron dos zarpazos del `9´ que, en dicha fecha, colocaba al Málaga en primera posición. Pero todo ha cambiado. En primer lugar, las aportaciones del argentino han variado. Antes, el papel del argentino había sido anotar semana tras semana, pero la falta de gol ha provocado una renovación en Gustavo y, ahora, el delantero es el que asiste –cuatro pases de gol en todo el periodo que lleva sin marcar-.
Su sequía ha sido uno de los motivos principales para que los blanquiazules desciendan cuatro puestos. Por ello, la importancia de que el tiburón Blanco vuelva a marcar es vital para que la mordiente de los atacantes contribuya con tantos para conseguir el objetivo marcado a principios de temporada, subir a Primera División. Hoy, Leschuk se reencuentra con su última víctima, y el olor a sangre lo viene oliendo a kilómetros.
Gustavo lleva desde el 29 de octubre sin marcar / laliga.es
