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@Pedromartinper | El gol es el problema mayor de los pupilos de Juan Ramón López Muñiz. Las estadísticas hablan por sí solas y son el reflejo de un déficit que sirve como respuesta a la mala racha del conjunto blanquiazul. De los partidos disputados en 2019, un total de 13 contando el último disputado frente al Sporting de Gijón, el Málaga solo ha conseguido anotar 11 dianas.
Los más señalados de estas cifras son los delanteros Blanco Leschuk, Harper y Seleznov, que solo han marcado dos goles de los 11. La incapacidad de los tres para hacer gol están dificultando en exceso que los malacitanos cuenten sus partidos por victorias, pero, ¿y si la culpa del desacierto de cara a gol es por la falta de calidad en el último pase?
En el día de ayer, y salvando a un Ontiveros que fue el único jugador capaz de inquietar a la defensa rojiblanca, se vislumbró una problemática que acompañó al equipo durante todo el partido, la falta de calidad en los metros finales. En el minuto 3’ de encuentro, Alejo tuvo la mejor ocasión desde que viste de blanquiazul, pero quiso colocar en exceso el balón y se le marchó fuera. Primer síntoma de falta de calidad. Siguiendo con el mismo protagonista, el vallisoletano fue incapaz de conectar por dentro con algún compañero y asociarse para crear superioridad. Los continuos centros, previsibles para la defensa asturiana, eran un regalo para Babín y Peybernes.
Pero hay más. Erik Morán y Adrián, ambos desaparecidos de combates, no fueron capaz de asumir el rol de creador de juego y se escondían detrás de los rivales, optando los de Muñiz a jugar por banda una tras otra vez. Segundo síntoma de falta de calidad. Sin Pacheco en el césped y hasta que no entró Mula, no hubo ni un jugador que intentase romper la última línea con un pase a la espalda de los centrales, siendo el juego de espalda la vía de salida para Adrián y Leschuk. Otro síntoma más. Es cierto que el Málaga no marca y dicha tarea es labor de los delanteros, pero la falta de calidad en el centro del campo dificultan enormemente dotar de balones a los arietes para que estos anoten.
Alejo se lamenta de una jugada errada // laliga.es