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@RadioMarcaMLG | El Club Hockey Polideportivo Benalmádena ha pasado del optimismo a ver cómo los últimos resultados particulares, acompañado de los de sus perseguidores, le han metido de lleno en un tenso final de temporada en el que tendrá que darlo todo para evitar el descenso. Los benalmadenses viajaban a Ourense con las dos bajas importantes de Bruno Gorrini y de Dimitri Kools, a las cuales se acabó sumando a última hora la de Pablo Antón por asuntos laborales.
Pese a estos condicionantes y el largo viaje a tierras gallegas que el equipo de Benalmádena debió hacer en autobús, en los primeros minutos del partido se vio una puesta en escena del Benalmádena en la que llevaba la iniciativa ofensiva. Los locales se dedicaron a defender su portería a la espera de un contraataque en la que contactasen con su delantero referencia, Xurxo Cid, máximo goleador de la categoría.
El primer cuarto estuvo dominado por el Benalmádena, no fue hasta el segundo cuarto cuando el marcador se movió con un gol del equipo local, precisamente, tras una rápida jugada en la que acabó encontrando un penalti córner que Xurxo Cid envió al fondo de la portería defendida por Álvaro Zar tras tocar en un defensa benalmadense. La alegría en Mariñamansa duró segundos, acto seguido Mati Schvartzman inició una gran jugada individual en la que encontró a Sergio Pedrosa para devolver el resultado al empate. Tras el descanso se vieron los peores minutos del Benalmádena con un Barrocas que tomó un papel más ofensivo y que contó con hasta con tres penaltis con el tiempo cumplido al final del tercer cuarto, pero los gallegos no llegaron a materializar sus oportunidades.
Tras el pequeño parón entre un cuarto y otro, el Benalmádena volvió a ser valiente con su juego y las ocasiones se tradujeron en penaltis córner, llegando a tener seis oportunidades en el último cuarto que no acabaron en gol. El final no pudo ser más cruel, a instantes del final del encuentro el Barrocas logró un último penalti córner que, de nuevo Xurxo Cid, no perdonó para que los tres puntos se quedasen en Ourense y condenó a un Benalmádena que tiene que dar lo mejor de sí para logar la permanencia en las dos últimas jornadas de liga.
Tras varias semanas, el Benalmádena volverá a jugar en casa, en el que será el último encuentro de la temporada en el Campo Municipal de Deportes El Retamar. El domingo (11:00 h.) recibe a un Taburiente que pelea por el playoff de ascenso, por lo que la emoción está más que asegurada.