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@Danielnz97 || Víctor Sánchez del Amo llegó al banquillo del Málaga CF después de la derrota contra el Extremadura (1-2). Un objetivo a corto plazo: cambiar la dinámica y el ánimo del equipo; y otro a largo: lograr el ascenso, ya sea de forma directa o a través de los playoffs. Muchas tareas y desafíos los que ha tenido que afrontar el madrileño en su primer mes en la Costa del Sol. Ahora, con más de una semana de descanso por el (no) partido contra el Reus, aprovecha para atender a los medios de comunicación. Y el primero de los radiofónicos ha sido Radio Marca.
Vestuario ganador, como el título de la conferencia de esta tarde del jueves en Marbella -para ayudar a Sarah Almagro-
En todo ámbito uno, cuando compite a nivel profesional, busca crear ambientes ganadores. Nuestra experiencia nos ha llevado a crear este programa para, cuando tenemos tiempo libre, no estar parados y hacer cosas productivas. Eso nos ha llevado a abrir esta plataforma con otros deportistas con las mismas inquietudes. Es decir, educar a través del deporte.
Cómo es la gestión de este grupo, sobre todo por como lo cogió
La vida está llena de dificultades. Para nosotros son retos. No hay un ambiente ideal donde todo sea perfecto. Hay que buscar soluciones. En eso estamos. Málaga es un club histórico que motiva a cualquier entrenador.
¿Expectativas cumplidas tras un mes?
Sí. Muchas, como el hecho de conocer a los jugadores a nivel personal y no tanto profesional.
Es difícil gestionar egos, mantener ilusionados a los que no juegan…
Es como en todo. Las personas nos relacionamos constantemente. En el deporte, el crear climas, ambientes y vestuarios positivos donde haya una alta confianza a nivel individual y colectiva, ayuda a un alto rendimiento. Los egos no solo existen en los vestuarios. La clave es la gestión para crear contextos de confianza. Hemos encontrado un vestuario sensacional. Once jugadores tienen una etiqueta de titular, otros tres de suplentes, unos que se quedan fuera… Esto lleva a estados muy cambiantes. Hay que hacer que los jugadores entiendan esta situación. Todos suman, jueguen o no jueguen.
Parece que el Málaga con usted tiene un bloque común: pocos cambios en el once y, la mayor parte de ellos, por lesión o sanción
Nosotros respetamos que somos objetos de múltiples opiniones y análisis. Y nosotros estamos encantados. Todos llevamos un entrenador dentro. No vivimos esa realidad, sino la nuestra. Las decisiones que tomamos van siempre pensadas en lo mejor para el partido, esa parte de gestión emocional de todos los jugadores es muy importante. Ellos ponen el nivel y nos lo ponen muy difícil. El que se despiste, confiamos que pueda entrar por él un compañero. Confiamos plenamente en todos.
El equipo anímicamente no estaba bien, ¿era ese uno de los problemas?
Nosotros nunca vamos a hablar mal de un compañero entrenador. El cuerpo técnico anterior hizo un gran trabajo. Dejó al equipo en muy buen estado físico. Las personas no podemos separar lo personal de lo profesional. Entras a un vestuario en el que hay un novel de confianza bajo, nuestro trabajo era crear confianza. No es eterna, hay que trabajarla. Pero cuando estamos bien puede llegar la autocomplacencia. Es uno de los enemigos del alto rendimiento. Hay que trabajar para buscar tu propio status quo.
¿Cómo está esa confianza ahora? ¿El punto fuerte de este equipo?
Es vital, es el aceite que necesita todas las piezas en un coche. Por eso es tan importante. Estamos encantados con el motor que tenemos. Para nosotros es la mejor plantilla de Segunda.
¿Un Mercedes?
Lo que nosotros queremos es que el Málaga compita en esa alta gama.
Parece que una de las ideas es poder ser camaleónicos
No nos gusta que nos encasillen en un estilo. Queremos tener capacidad de sorpresa y dominar las diferentes situaciones que pasan en los diferentes partidos. Desde el punto de vista defensivo, hacerlo en campo rival. Pero a veces no es posible. Y hay que estar preparados. En ataque, hay que crear ocasiones y estar cerca del área rival. Hay jugadores para poder salir con el balón jugado desde atrás. Cuando no tienen que improvisar, juegan con confianza.
La Segunda es muy defensiva por lo general, y este Málaga, con usted, es un equipo ofensivo y muy atrevido
Hemos venido aquí a intentar provocar que pasen cosas. Un equipo proactivo y no reactivo. Somos un cuerpo técnico joven, analizamos nuestro fútbol… Queremos ser valientes, no esperar a que pasen las cosas. El equipo tiene una capacidad de contrataque muy buena. Todo está trabajado. El riesgo medido lo tenemos en cuenta. A los jugadores les está encantando esta forma de jugar.
Los equipos con más posesión están en la zona baja de la tabla, ¿cómo lo ve esto?
Si pudiéramos elegir, lo tendríamos todo el partido. Pero no se puede. Hay que intentar sacarle la mayor rentabilidad. Nosotros intentamos tener esa variedad de juego para que no se adapten. Para nosotros lo importante es tenerla en campo rival.
En el partido en Cádiz, por ejemplo, hubo mucha posesión en campo propio
Tuvimos el balón el doble del tiempo que el Cádiz en su campo que ellos en el nuestro. Yo lo firmaría en todos los campos. Es un dato muy importante. A la hora de crear ocasiones nos costó generar un buen número. En Mallorca, por ejemplo, se dominó. De diez así, se ganan ocho. Y ante el Oviedo el dato está sesgado.
Llegó y dijo que el objetivo eran ganar los siete partidos, pero no se ha conseguido. Es posible ganar los siete que quedan (tres de la fase regular y cuatro de los playoffs)
Claro que sí. Creemos en la posibilidad d e llegar al ascenso directo. Ese reto difícil nos motiva. Si no lo logramos nos deja en los playoffs. Creemos en la capacidad del equipo. Tenemos los mejores jugadores. Nos lo demuestran en los entrenamientos y en los partidos.
Playoffs sin Munir, N’Diaye y, quizás, hasta Pau. ¿Cómo se afronta esta situación?
Es una mala gestión de las personas que gestionan el futbol a nivel nacional e internacional. El encontrar encaje para que no se perjudique a los equipos compete a los gestores. No digo que sea fácil, pero hay que encontrar soluciones.
¿Y sobre los partidos en días laborables?
Tampoco es lo mismo jugar con el campo lleno que no. El negocio del futbol está necesitado del dinero de los medios, pero hay que trabajar para que no tenga incidencia a nivel deportiva, que sea justo. Sobre todo, por respeto a las aficiones locales, que son esenciales en los partidos. Hay mucho que trabajar. Los aficionados no tienen organizaciones que puedan defender sus derechos, cada uno va un poco por su lado. No hay una a nivel nacional. Hay que protegerles.
Volviendo a los playoffs, ¿piensa ya en los recambios de Munir y N’Diaye?
Eso no es un tema de actualidad, no tomamos decisiones pensando en los playoffs
¿Qué pasa con Jack Harper? Apenas está teniendo protagonismo
En la primera semana tuvo unos problemas físicos y se incorporó tarde a la dinámica. Le toca trabajar y seguir esperando su momento. Como lo está haciendo.
¿Este fin de semana se va a echar un ojo a los partidos de la jornada?
Claro, estaremos pendientes de como se producen los resultados
SI no hay ascenso, ¿alguna posibilidad de seguir en el banquillo?
No está en nuestra actualidad. Me encantaría estar en Málaga. Hemos encontrado una familia que nos ha recibido con los brazos abiertos. Estamos encantados.
Víctor Sánchez del Amo