Compartir esta publicación
@RadioMarcaMLG || No pudo ser. El BM Ciudad de Málaga debutó en la fase de ascenso a División de Honor Plata de la peor manera posible: perdiendo ante el Handbol Sant Quirze de Barcelona por 20-24, un resultado que dejó a las claras el buen partido planteado por los catalanes, que tuvieron en su portero, Capón, el mejor jugador del envite para desesperación de los casi 800 espectadores que se dieron cita en el Pabellón José Luis Pérez Canca. Duró revés, pues, para los anfitriones, que deberán ganar mañana al Ikasa Balonmano Madrid (18.00 horas) si quieren llegar con vida al encuentro del domingo.
Los primeros minutos del choque fueron para el BM Ciudad de Málaga, que se puso 3-0 nada más comenzar. En cambio, varios errores en ataque propiciaron la reacción del Sant Quirze, que se sobrepuso a las adversidades y mandó en el marcador durante gran parte de la primera mitad, si bien los locales, aupados por su público, igualaron la contienda (7-7) en el 18. Sin embargo, la reacción costasoleña duró poco. Y es que el Sant Quirze, muy fuerte en defensa y con un ataque eficaz, volvió a comandar en el electrónico hasta alcanzar una renta de tres (8-11) en el 23. Los nervios del debut pasaron factura al BM Ciudad de Málaga, y en quiero y no puedo, lo locales no fueron capaces de reducir la distancia al final de los primeros 30 minutos, que terminaron con el resultado de 11-14 para los catalanes.
La segunda parte se inició con el BM Ciudad de Málaga más enchufado, aunque todavía muy fallón en ataque, como al comienzo. En el minuto 6 campeaba en el marcado un 13-15, que daba esperanza a los azulones. La distancia de dos goles (14-16) continuaba en el 10. Y en el 12 se puso a uno (15-16), merced a un lanzamiento de siete metros de Álvaro Armada que dejaba el partido abierto. El “sí se puede” se escuchó en el Pérez Canca. El BM Ciudad de Málaga perdía por 17-18 en el ecuador del segundo periodo. El esfuerzo era titánico ante un buen Sant Quirze, que contaba en sus filas con un magnífico portero, como es Capón, que paraba casi todo y fue clave para el devenir del envite. El desánimo de la parroquia malagueña llegó en el minuto 19:17, cuando la escuadra catalana se puso otra vez con tres goles arriba (17-20).
Sin embargo, los de la Costa del Sol no se dieron por vencido y en el 24 regresó la emoción al ajustarse el marcador con un 19-21. Es sí, el esfuerzo fue en balde y los de Barcelona se llevaron el gato al agua al ganar. En el partido anterior que se disputó en el Pérez Canca, que sirvió para inaugurar la fase de ascenso en tierras malagueñas, ganó el Ikasa Madrid al Tolosa C.F. por 25-27, gracias a una espectacular remontada de los madrileños.