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@SuarezRMarca | No es ninguna garantía tener varios meses por delante para planificar una temporada y diseñar una plantilla. Pero sí es una ventaja el poder adelantarse a otros clubes que se muevan con las mismas limitaciones económicas que el tuyo. En el Málaga, sin embargo, tendrán que esperar para realizar movimientos. La diferencia entre Primera y Segunda es tanta, en torno a los 40 millones de euros más de ingresos audiovisuales, que es tentador, a la vez que peligroso, no comprometerse a nada.
De la actual plantilla, al margen de los cedidos, el único que acaba contrato es Cifu. El granadino se ha hecho con el lateral derecho tras la llegada de Víctor Sánchez después de haberse alternado todo el campeonato con Iván Rodríguez, inédito con el técnico madrileño. Aunque había dudas sobre su nivel para jugar en Primera, Cifu se está ganando sobre el campo al menos una oportunidad de demostrar que puede valer en un nivel superior. De ahí que las primeras conversaciones ya se hayan producido para prolongar su vinculación.
Si el equipo sube, la continuidad de Kieszek y N'Diaye también está garantizada. En el caso del senegalés habrá que pagar al Villarreal una cantidad de 6 millones de euros. Opciones de compra también hay por Blanco Leschuk, Koné e Iván Alejo, si bien no son obligatorias. Los que no van a continuar seguro son Werner -que jugará en el San Luis de México-, Erik Morán y Seleznov, con la duda de si el Villarreal reclamará a Pau Torres.
Después, se encuentran los futbolistas que están cedidos a otros equipos y que, en la mayoría de los casos, tampoco tienen nada clara su continuidad. De seguir en Segunda, Jony y Michael Santos volverán a ejecutar sus opciones de salir a préstamo sin contraprestación para el Málaga. Pero incluso en Primera, en principio no se cuenta con ellos porque ellos tampoco cuentan con el Málaga a un año vista de finalizar sus contratos. La diferencia, eso sí, es brutal: de irse gratis en ese último año a poder cobrar traspasos. Jony se pudo ir en invierno por 2 millones y Al Thani pidió 3; Santos tuvo una oferta de 3,5 millones el pasado verano que su agente finalmente desechó. Serían unos ingresos más que jugosos… siempre que se esté en Primera.
Por motivos económicos, la continuidad en Segunda de Juanpi, Keko y Rosales es inviable. Villanueva no termina de convencer y sólo la salida conjunta de Pau Torres y de Diego González podría hacerle tener hueco. Caminero también reza para que el Genoa ejecute la compra de Rolón y deje en las arcas 4 millones de euros que vendrían de fábula; que el Espanyol compre a Rosales tras su buen final de campaña dejaría otros 3 millones; y el Esbjerg -aunque su director deportivo haya dicho que no- haga lo propio con Tighadouini, lo que se traduciría en 1 millón más. Más dudas hay sobre el futuro de Luis Muñoz y Cecchini. Si el Málaga está en Primera, lo tienen crudo para vestir de blanquiazul.
Hagan sus cuentas, pero en el mejor de los casos, con el Málaga ascendiendo y la sartén por el mango para negociar ofertas, los ingresos por traspaso podrían sumar un mínimo de 15 millones de euros, a los que unir los 40 aproximadamente de diferencia en derechos televisivos que exiten entre una y otra categoría. En el peor de los escenarios, con el equipo nuevamente en Segunda, en las oficinas de La Rosaleda se encontrarían sin poder para negociar a sabiendas los rivales de las dificultades económicas para mantener a futbolistas con sueldos prohibitivos.
Caminero