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@Danielnz97 || La temporada de Álex Mula no ha sido nada fácil. Una rotura del menisco externo de la rodilla izquierda durante el partido contra el Tenerife le apartó del equipo durante cuatro largos y duros meses. Desde septiembre hasta marzo. Muñiz le fue introduciendo poco a poco hasta que cogió el protagonismo que se le presuponía al comienzo de la temporada.
La realidad es que a Mula no le dio tiempo a saborear del todo aquello de ser titular y sentirse importante, una situación de la que sí disfrutó durante la temporada anterior en Tenerife. Y es que cuando parecía que alcanzaba su mejor momento hasta entonces, olvidada definitivamente esa dura lesión, el asturiano fue destituido. Fue en la derrota ante el Extremadura, en el adiós de Muñiz como entrenador malaguista, cuando brilló el catalán a pesar de la mala actuación colectiva. Llegó Víctor y el catalán desapareció. Tras su gran partido ante los de Almendralejo, en el debut del madrileño en el banquillo, quedó relegado a los últimos cinco minutos. Y eso fue todo.
Hasta el partido de este viernes frente al Real Zaragoza. Primera titularidad de Álex Mula tras el relevo de entrenador. Y ni mucho menos cuajó su mejor encuentro. Algo más de una hora estuvo sobre el césped de Martiricos, pero su primera mitad fue muy mala. Y los 18 minutos de la segunda, pese a la mejoría, tampoco convencieron. Quizá desaprovechó su gran oportunidad. No estuvo cómodo jugando por dentro. Pacheco, recuperado dos meses después, que fue su sustituto, espera ya la oportunidad que ha tenido este viernes el ex del Tenerife al salir de inicio.