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@JuanjeFernandez || Pocas cosas han ilusionado al malaguismo desde que comenzó el verano. La renovación de Víctor fue la primera y el jugador de Okazaki ayer ante el Melilla casi que la última. De por medio pequeñas alegrías como el paso adelante de algunos canteranos en esta pretemporada o las equipaciones, que han gustado bastante entre la parroquia blanquiazul. El cuarto partido de pretemporada tampoco dejó muchos más detalles. Eso sí, sirvió para que el delantero japonés presentara credenciales y diera un soplo de aire fresco en la calurosa tarde de Benahavís.
Después de la primera ocasión malaguista, el atacante nipón recibió la pelota dentro del área para sortear hasta tres defensas del cuadro melillense y regalarle el gol a Hicham. La poca afición que se dio cita en el Municipal amagó con el que amenaza con ser el cántico de las primeras jornadas, un Okazaki que sonó tímidamente pero que fue suficiente para arrancar el saludo y la sonrisa del ex del Leicester.
Okazaki necesitará de otro delantero a su lado. Es la idea de Caminero y del propio Víctor que de momento le ha probado con y sin compañía arriba. Habrá qué ver si Okazaki está disponible para la primera jornada en Santander, la realidad a día de hoy dice que será muy complicado. El Málaga le necesita como jugador con más calidad de la plantilla y la grada como clavo ardiendo para soñar con algo bonito en este inicio de campaña.