
A LA ESPERA DE LA LIGA
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@SuarezRMarca | LaLiga se está haciendo de rogar, de la misma manera que el Málaga, o mejor dicho, su presidente, lo ha hecho durante todo el verano para mejorar su situación de control económico. Los traspasos ya confirmados de Fede Ricca, Michael Santos y, especialmente, Javi Ontiveros, dejan en las arcas malaguistas 11 millones de euros, si bien no serán cobrados de una tacada. Pero es una cantidad que debería, piensan en el club, permitir la inscripción de nuevos jugadores.
Así lo dijo Pérez Caminero el miércoles durante la presentación de José Rodríguez. Pero ni ese día, lógicamente, ni tampoco el jueves se pudo formalizar ninguna inscripción que alivie la tensión que ya se vivió en el terreno de juego de El Sardinero y que ha provocado también la posterior denuncia del Racing por una supuesta alineación indebida.
En estos momentos, el Málaga dispone de 9 futbolistas con ficha del primer equipo. Dos de ellos, Luis Hernández y Lombán, tienen casi imposible jugar, pero incluso se ha llegado a barajar la posibilidad de que entren en la convocatoria y, en caso de ser una extrema necesidad, saltar al terreno de juego para que siempre haya siete profesionales como mínimo en el campo. Sería la última solución, casi descabellada, pero imprescindible por si hubiese alguna expulsión de cualquiera de sus otros siete compañeros.
Eso sí, desde el Málaga aún esperan luz verde de LaLiga para no llegar a esos extremos y poder inscribir así a nuevos jugadores. El problema no es ya el ingreso por traspasos sino el hecho de que el club aún tenga muchos jugadores con contratos muy altos que hay que pagar aunque no jueguen. Y LaLiga no se termina de fiar.
