
CARA Y CRUZ PARA LOS VENEZOLANOS
Compartir esta publicación
@JuanjeFernandez || El once de Víctor para el debut en casa dejó cuatro novedades en el once. Dos de ellas fueron realmente sorprendentes. Se trata de Juanpi Añor y Mikel Villanueva, la pareja de venezolanos ocupó el centro de las miradas para bien y para mal en el partido ante Las Palmas. Juanpi brilló con luz propia participando en casi todas las jugadas de peligro del equipo de Martiricos mientras que a Mikel se le pudo ver algo nervioso y desubicado en varias de las acciones clave que tuvo que acometer en el eje de la zaga donde acompañó a Diego González.
La Rosaleda quedó fascinada con el partido del mediapunta. Juanpi dominó los tiempos y fue capaz de aparecer en los pocos huecos que dejaba una UD Las Palmas que estuvo más tiempo preocupada por defender que por atacar. El venezolano protagonizó la mejor ocasión de los blanquiazules tras una buena galopada en zona de tres cuartos que acabó con un disparo a la madera. Juanpi también fue protagonista del penalti que valió el empate. Adrián filtró un buen pase y el sudamericano aguantó la pelota lo suficiente como para ser derribado. Fue el 1-1. La exhibición de hambre de Juanpi no quedó ahí y el joven atacante probó una vez más a Josep Martínez antes de que acabase el duelo,
El partido de Mikel fue otro cantar. El zaguero tuvo que sufrir en sus carnes a Rubén Castro. El veterano delantero fue una pesadilla para un Villanueva que no estaba en forma y se le notó. Un error suyo en la salida de balón fue aprovechado por el punta para poner el 0-1. Acto seguido los nervios hicieron de las suyas. Mikel sufría en cada balón que llegaba al área y los nervios fueron trasladados al resto de la zaga que también lo pasó mal durante varios minutos. Dos regresos y dos finales distintos. Eso sí, parece complicado que alguno de los dos pueda acabar en Martiricos después del dos de septiembre.
