Compartir esta publicación
@SuarezRMarca | Una plantilla muy corta de efectivos, con evidentes carencias de calidad, con posiciones triplicadas pero otras vacías… está condenada al fracaso. Todo ello provocado por la nefasta gestión realizada por sus dirigentes, que han llevado al club a una situación de riesgo de supervivencia. Pero a lo que también hay que añadir que otros factores no ayudan en nada.
Ahí está, por ejemplo, el calendario. El Málaga ya ha jugado en estas primeras diez jornadas con seis de los primeros ocho clasificados: Almería, Huesca, Zaragoza, Girona, Albacete y Las Palmas. Sólo dos, Almería y Las Palmas, se han disputado en La Rosaleda. Pero ojo que el sábado llega el más difícil de todos, un Cádiz lanzado a Primera que le saca ya 7 puntos de ventaja a su más inmediato perseguidor, el ya citado Almería.
No hay tregua posible porque después sí llegarán duelos con rivales en la zona baja. Pero qué rivales. Porque el Deportivo y el Oviedo han empezado aún peor que el Málaga, pero a diferencia de este, sus plantillas no sufren las limitaciones de la blanquiazul.
La crisis de los de Víctor Sánchez del Amo amenaza con prolongarse sine die si algo no lo remedia. Y no parece que ese algo esté en el campo. Al menos, de momento.