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@Pedromartinper | Un espejo –o espejismo- que invita al Málaga al optimismo de cara a los próximos encuentros. El Cádiz CF y los blanquiazules son dos equipos que comparten estadísticas y números. Los gaditanos, la pasada temporada, calcaban las cifras que hoy tienen los costasoleños, incluso igualando los goles a favor y en contra, curioso cuanto menos.
En la jornada décima de la pasada campaña liguera los amarillos sumaban por aquél entonces ocho puntos, los mismos que tienen los de Víctor en la actualidad. Además, compartían las mismas cifras de cara a puerta: 6 goles a favor y 10 en contra. Cierto es que la diferencia radica en la escasez de fichas profesionales con las que cuenta el Málaga en este tramo de temporada, donde solo cuenta con 10 de ellos para medirse al Cádiz, aunque volverán a ser más cuando se reincorporen los internacionales (Villanueva, Juanpi, Lorenzo, Keidi y Munir), se recuperen los lesionados (Pacheco y Juankar) y cumplan sanción los amonestados (Adrián).
Aquel Cádiz que sufrió en el arranque de la competición comenzó una remontada y escalada de puestos que lo llevó a pelear, hasta el último encuentro de la temporada, por entrar en los Playoffs de ascenso, pero se quedó a las puertas del objetivo. Esa subida que vivió el conjunto de la Tacita de Plata es la que quiere repetir los boquerones, pero para ello necesita una victoria que sirva como punto de inflexión. La Rosaleda ansía sumar de tres, y no existe mejor rival ni mejor situación que la del sábado para comenzar a ascender en la clasificación. El Cádiz, rival del sábado, espejo o espejismo para los malacitanos.