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@RadioMarcaMLG || No pudo ser. El Ciudad de Málaga estuvo a punto de superar al líder de la categoría, el Cisne, en su visita a Pontevedra. Sin embargo, los últimos cinco minutos del encuentro minaron las aspiraciones del equipo de la Costa del Sol, que, hasta entonces, siempre jugó a favor del marcador. El resultado final reflejó un claro 26-23 para los locales. En cambio, viendo cómo transcurrió el envite, el desenlace se antoja realmente injusto a tenor de lo vivido en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra.
El Ciudad de Málaga se mostró muy serio durante la mayor parte de la contienda. Prueba de ello es que, desde el inició, dejó clara sus intenciones de ir a por el partido. Así, los visitantes no pudieron arrancar mejor la primera parte. Y es que, en apenas dos minutos, los malagueños se pusieron con un 0-2 a su favor, tantos logrados por Edu Moledo y Armada. Esta ventaja se mantuvo e incluso se incrementó en el 10:26, cuando, de nuevo, Moledo, jugador gallego del Ciudad de Málaga, puso el marcador en un 3-6, que hizo despertar a la afición pontevedresa, que pitaba todas las acciones del equipo de la Costa del Sol. La defensa verde y morada era un auténtico cerrojo para desesperación del cuadro local. Así fueron transcurriendo los minutos.
El pivote Armada era la referencia del ataque malacitano. Traspasado el ecuador de la primera mitad, el Ciudad de Málaga seguía metido en el partido, con las ideas muy clara y con ganas de dar el campanazo en Pontevedra, y, aunque el Cisne redujo tímidamente la distancia, enseguida los chicos de Curro Lucena volvieron a irse de tres goles de diferencia (5-8) en el 17, lo que hizo que el técnico local, Javier Fernández, solicitara tiempo muerto para recomponer a los suyos. El resultado de 6-9 campeaba en el electrónico en el minuto 20. El Ciudad de Málaga protegía la renta con uñas y dientes, gracias a la gran labor defensiva y el acierto de los porteros, Jorge Oliva y Fran Alarcón, quien paró un lanzamiento de siete metros.
Tras esta brillante actuación de los malagueños, el Cisne tiró de garra y logró un parcial de 3-0 que le metió en el partido al empatar la contienda (9-9), aunque la alegría le duró poco a la escuadra local, ya que el Ciudad de Málaga reaccionó de inmediato y anotó dos goles casi consecutivos para poner el electrónico en un 9-11 en el 28. Y cuando parecía que la primera mitad finalizaría con este resultado, el Cisne pudo irse a la caseta con un 10-11 a favor de los costasoleños, que siempre jugaron por delante en el marcador. El Cisne inauguró el electrónico en la segunda parte a los 22 segundos. Había tablas (11-11) en el pabellón pontevedrés. Sin embargo, el Ciudad de Málaga volvió a la carga y en el minuto 2 cogió una renta de dos goles (11-13). El público gritaba “defensa, defensa” cada vez que los malagueños jugaban en la zona local. Con el resultado de 12-14 se llegó al minuto 5 y en el 5:30, anotó el Cisne para reducir distancias.
De nuevo, el conjunto de Málaga se fue de dos goles (13-15) en el 6, pero varias imprecisiones de los visitantes permitieron a los pontevedreses un parcial de 2-0 en solo un minuto, poniendo el partido otra vez en tablas (15-15). En cambio, y como ocurriera en diferentes fases del envite, el Ciudad de Málaga se recompuso y el minuto 10 se alcanzó el resultado de 15-17. El encuentro tenía tintes de un combate de boxeo. Había mucha intensidad. Golpeaba uno y, de inmediato, golpeaba el otro. A puntos, siempre ganaba el Ciudad de Málaga, pero el Cisne resistía hasta el punto de que, tras mucho esfuerzo, volvió a igualar el partido (20-20) en el 19:40. El público no paraba de animar a los suyos. Parecía una final. Había muchos nervios, ya que nadie quería fallar. El Ciudad de Málaga cerraba su defensa y el Cisne lo intentaba una y otra vez, porque quería conservar el liderato de la categoría y veía que un recién ascendido, como es el conjunto malagueño, le estaba superando.
Sin embargo, el choque dio un giro de 180 grados a falta de cinco minutos para el final. En el 25:04 se adelantaba el Cisne por primera vez (22-21), y aunque el Ciudad de Málaga llegó a meter el miedo a los gallego en el 27:54, cuando el marcador reflejaba un ajustado 23-22, un parcial de 3-0 de los locales terminó por hundir a los costasoleños, que, por su juego y esfuerzo en todos los sentidos –el hándicap del viaje, con más de 12 horas por carretera, es también otro factor a tener en cuenta–, no merecieron un epílogo así, cuando, en realidad, tuvieron la victoria en sus manos. Tras esta derrota en Pontevedra, el equipo de la capital malagueña quiere pasar página y ya piensa en el siguiente compromiso, correspondiente a la quinta jornada en División de Honor Plata, que se disputará el próximo sábado, a las 20.00 horas, en el Pabellón José Luis Pérez Canca. Su rival será el Conservas Alsur Antequera. Por tanto, derbi provincial en el recinto de Carranque.
El trabajo no fue suficiente para el equipo malacitano