
DE LAS PALMAS A CÁDIZ: UNA ALERTA QUE NO ES AMARILLA
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@Danielnz97 || El partido contra la Unión Deportiva Las Palmas fue el primero de los diez que lleva ya el Málaga sin ganar de forma consecutiva. Aquel fantástico gol de Rubén Castro precedido por un error de Mikel Villanueva en la salida de balón impidió que los de Víctor Sánchez del Amo consiguieran el segundo triunfo de la temporada tras la heroica de Santander. Y con aquel empate, que no se recibió con malos ojos a pesar de haber tenido los tres puntos cerca, empezó la mala racha de resultados.
Luego llegó la, quizás no merecida, derrota en Montilivi. Stuani marcó el gol y la diferencia con una gran definición para dejar al Málaga con la experiencia de los tres tipos de sentimientos en función del resultado: la alegría de ganar, el sinsabor de empatar y la tristeza de perder. Esto último se repitió contra el Almería una semana más tarde en La Rosaleda (0-1), lo cual convirtió un balance absolutamente equilibrado en un bagaje negativo que no mejoró con el empate en Miranda del Ebro (1-1) en la segunda semana de septiembre.
Repitió el plantel blanquiazul en casa frente al Rayo de Jémez. Un gol y un punto para cada uno. Así, el Málaga sumaba su quinto encuentro consecutivo sin ganar. Pero lo peor estaba por llegar: tropiezo en Albacete (1-0), tablas frente al Sporting en Martiricos (0-0) y ante el Zaragoza en La Romareda y derrotas contra el Huesca en El Alcoraz (2-0) y el Cádiz en La Rosaleda (1-2).
1,2,3… y así hasta 10, que es el número de partidos que acumulan los boquerones sin celebrar un triunfo. Es la misma racha que, en gran parte, condenó al Málaga a bajar a Segunda División en la temporada 2017/2018, en la que ni Míchel ni José González evitaron el desastre. Nueve estuvo el madrileño sin ganar; y uno más el gaditano, los mismos que ahora. Cifra que dejan a los de Víctor en la penúltima posición, a dos de la permanencia. Una alerta… que no es amarilla precisamente.
