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@Danielnz97 || Inmerso el Unicaja en un turbio clima, con unos resultados negativos en Liga Endesa, como el propio balance (cuatro victorias y cinco derrotas), y unas sensaciones poco halagüeñas, golpe de efecto desde los despachos aprovechando la mala situación económica del Movistar Estudiantes, colista, para arrebatarle a la que era su gran estrella hasta hace unos días, Darío Brizuela -un caramelito demasiado goloso para los malagueños-, sobre el que estarán puestos todos los focos en la noche del sábado (20:30 horas).
El exequipo de Luis Casimiro, el Herbalife Gran Canaria, séptimo clasificado, pondrá a prueba al Unicaja en el Martín Carpena, donde los verdes solo han perdido tres encuentros en todo el 2019 en ACB: dos de ellos ante los vecinos de Iberostar Tenerife y el otro frente al Movistar Estudiantes hace varias semanas. Un fortín del que solo salen bien parados unos cuantos afortunados, entre los que no se encuentra el cuadro insular desde 2011 (supuso la destitución de Aíto, que pidió un tiempo muerto a tres segundos del final perdiendo de 19). Y es que los precedentes, de forma muy contundente, favorecen, y de qué modo, al Unicaja. 30 visitas a Málaga y solo cuatro triunfos para los visitantes, que de los últimos diez compromisos no han ganado ninguno.
Melvin Ejim es la única baja en el conjunto local. Un esguince de tobillo en el entrenamiento de este jueves impide que el canadiense pueda llegar el encuentro. Una ausencia que, además de por la levedad de la lesión, tampoco preocupa en demasía a un cuerpo técnico obligado a hacer un descarte por partido con la llegada del canterano estudiantil Darío Brizuela. Habrá que ver quién se queda fuera cuando estén todos disponibles.
De ganar, el Unicaja volverá a dejar el balance igualado en Liga Endesa, con seis ganados y seis perdidos, igual que el equipo de Gran Canaria -suma cuatro triunfos, y la derrota fue contra el Real Madrid, en los últimos cinco partidos y le endosó 102 puntos a Montakit Fuenlabrada hace una semana- si eso mismo sucede. De lo contrario, los malacitanos casi se despedirán de la posibilidad de ser cabezas de serie en la Copa del Rey y el conjunto visitante aumentará la diferencia respecto a los del sur de la península en dos victorias. Además, en función de los resultados, el plantel de Casimiro podría situarse tan solo una victoria arriba del descenso.
El cuadro de Los Guindos, segunda mejor defensa y peor ataque, se enfrenta a un Herbalife Gran Canaria que hace del equilibrio su gran virtud. Apenas destaca en nada -sí es el quinto mejor equipo en porcentaje de tiros de dos (54,22%)-, ni para bien ni para mal, al contrario que el Unicaja, con más contrastes que otra cosa. El gris, al menos de momento -en términos clasificatorios-, se impone al blanco/negro, al claroscuro, a la polarización y al binarismo de los locales, que tendrán que vigilar de cerca a Beirán, Bourousis, Shurna, Burjanadze, Harper, Okoye o el excajista Cook, duda para el envite.
Darío Brizuela durante un entrenamiento // Unicaja CB