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@JuanjeFernandez || La presión y la angustia empiezan a cobrar fuerza entre los aficionados del Málaga CF ante otra semana perdida. Diciembre busca ya su ecuador y en las oficinas de La Rosaleda no se ha avanzado nada para que haya garantías suficientes para que cuando llegue el mes de enero el club pueda hacer frente a los pagos de los sueldos de los jugadores que están en plantilla. La sensación que hay en torno al club de Martiricos es que solo la venta de jugadores puede salvar una economía insostenible tras años de mala gestión.
Al-Thani se encuentra en paradero desconocido mientras que Richard Shaheen ha perdido algo de la fuerza con la que llegó a la Costa del Sol. Las reuniones para la venta del club han fracasado a día de hoy por cada una de sus vías. La ‘tercera’ no tenía garantías, tal y como informó Radio MARCA Málaga en el mes de octubre, y las otras opciones que han llegado no han sido escuchadas por el presidente malaguista por desinterés en algunos casos y por falta de seriedad en otros. Todas las partes, especialmente las instituciones, han tirado la toalla en la idea de que el máximo accionista catarí venda el club.
Y mientras, la justicia no tiene prisa. La vía, algo utópica, a la que se agarran algunos es la denuncia penal impuesta por la APA (Asociación de Pequeños Accionistas del Málaga CF) a Al-Thani por gestión desleal del club. La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 14 ha pedido más tiempo para tratar este asunto e incluso ha cancelado una reunión prevista para ayer alegando como principal motivo la falta de tiempo. Incluso aunque hubiese cierto interés en sacar adelante la querella, los tiempos de la justicia no parecen jugar en favor de unos accionistas minoritarios que todavía esperan que se anuncia la Junta General de Accionistas de este curso, prevista para antes de finalizar el año, pero todavía sin fecha por parte de la junta directiva boquerona.
Shaheen saluda a autoridades en el palco // Marilú Báez