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@JuanjeFernandez || El 2019 no será un año para la historia del Málaga CF. Los blanquiazules han sufrido mucho tanto en el plano deportivo, con el no ascenso tras la eliminación en los play-off contra el Deportivo de la Coruña, como en el institucional, donde el equipo ha alcanzado sus peores cotas desde la época en la que fue sancionado por la UEFA sin participar en competiciones europeas. Un año complicado con varios fracasos muy sonados como el fichaje de Okazaki o el hecho de tener tan solo 17 jugadores profesionales en plantilla, sin olvidar la reciente eliminación copera a manos de un Tercera como el Escobedo.
El año que ya se escapa comenzó con un 0-3 del desahuciado Reus en La Rosaleda. Un partido donde la cuota de la victoria catalana estaba en 23 euros y donde se comenzó a fraguar el principio del fin de la era de Juan Ramón López Muñiz. Los goles de Herrera, Gustavo Ledes y Querol supusieron la primera decepción del año y aunque el Málaga se repuso a la jornada siguiente ganando en Zaragoza, la situación en La Rosaleda ya no fue la misma con un equipo que solo ganó uno de los siguientes siete partidos como local hasta la llegada de Víctor.
El de ayer fue el último episodio de un año maldito. El gol de Pita en el minuto 102 de partido condenó a los malaguistas a una Navidad de incertidumbre a tan solo un punto de los puestos de descenso a 2ºB. Munir pedía un nuevo año lleno de victorias y aprendizaje. “Ya acaba el 2019 y esperamos que el 2020 sea mucho mejor y como todos los malaguistas esperamos. Sobre todo, aprender de 2019 para no cometer los mismos errores en 2020”.
Jugadores destrozados tras el tanto de Pita // Marilú Báez