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@JuanjeFernandez || A base de triples, así salvó Unicaja su visita a Fuenlabrada en un choque que llegó a perder por quince puntos en el último cuarto. Brizuela asumió galones para dar la vuelta al partido y Carlos Suárez sentenciaba el choque con un lanzamiento exterior sobre la bocina que daba la victoria a los de Casimiro. Mal partido de los cajistas que evitaron despedir el año con sabor amargo.
El Unicaja salió frío a la pista del Fernando Martín. Los de Casimiro no comenzaron acertados el partido pese al tempranero triples de Thompson, una acción que fue rápidamente neutralizada por Eyenga, muy motivado ante el que fue su club. García y Bellas se animaban desde la línea exterior poniendo la ventaja en ocho puntos para el cuadro madrileño, mucho más metido en el partido. Los triples no entraban para el Unicaja que tenía que utilizar el juego interior de Gerun y las acciones individuales de Jaime Fernández servían para mantenerse en pie. Alberto Díaz cogió el mando del ataque en el tramo final del primer cuarto y con dos triples consiguió acercar los suyos en el electrónico al final de los primeros diez minutos, (24-19). Muchos puntos encajados para una de las mejores defensas del campeonato.
Los cajistas se pusieron el mono de trabajo en el segundo tramo. Fuenlabrada ya no anotaba con tanta facilidad y eso metió de lleno en el partido al cuadro de Los Guindos. Brizuela recogía el testigo de Alberto Díaz en el juego exterior y ponía por delante al Unicaja por primera vez en el encuentro. Bobrov y Richotti volvían a activar al conjunto de Cuspinera, con muchos problemas en la anotación. Los malagueños comenzaron a percutir en la zona con un buen Rubén Guerrero que cumplió en los minutos que estuvo en pista antes de marcharse lesionado en una acción fortuita que le dejó tocado el tobillo. Con balanza más equilibrada que nunca llegaba el partido al descanso, (38-38).
La igualdad tardaría en romperse tras el descanso. Los dos equipos comenzaron calcando sus papeles. Primero Fuenlabrada, con un parcial de 5-0 obra de Brown y García, luego Unicaja, con otro buen triple de Alberto Díaz y una suspensión de Adams. Casimiro tenía que mover el banquillo dando entrada a Carlos Suárez para mejorar una defensa que no terminaba de funcionar y que concedía demasiado a jugadores como Richotti o Bellas, especialmente este último que era el creador de juego de los madrileños. En ataque, Brizuela y Alberto Díaz cocinaban las jugadas que poco a poco volvían a enchufar a los suyos. A pesar de la entrada del ‘Chimpa’, los rebotes seguían siendo una cruz para el Unicaja. La cuesta arriba era cada vez más empinada para un equipo cajista que cerraba el cuarto con antideportiva a Brizuela y una desventaja de quince puntos, (68-53).
Cuando peor parecía el partido para el Unicaja comenzaron a entrar los triples. Toupane, Brizuela y Jaime Fernández firmaron un parcial de 0-8 que metió en el partido a su equipo. El francés estaba desatado y cada lanzamiento era un acierto. Otros dos triples del galo situaron al Unicaja a cuatro puntos con más de medio cuarto por delante para la remontada. Eyenga y Brown frenaron algo el ímpetu de los cajistas con un par de acciones ofensivas. Brizuela firmaba las tablas con dos nuevos triples que subían a la cuenta de los malagueños. El escolta cajista se venía arriba y elegía mal en la siguiente acción provocando que Eyenga diese de nuevo ventaja a los suyos. Pero el destino tenía una carta guardada para el Unicaja que se acabaría llevando el partido con un triple, no podía ser de otra manera, de Carlos Suárez, (81-82).
Brizuela fue clave en la reacción cajista