Llueve sobre mojado, nada nuevo cuando se trata del equipo a las órdenes de Roberto Brasero, para hablar sobre el clima de Málaga y de la Costa del Sol, situándonos permanentemente en el ojo del huracán de la tormenta sin que nos caiga luego una gota de agua. Mal rayo le caiga a quien hace estas predicciones tan erróneas durante todo el año para perjuicio del sector hotelero y de restauración malagueños.
Ellos sabrán cuál es el fin con el que, de forma continuada, perjudican a la sexta capital de España en favor, casi siempre, de las Islas Canarias, de la zona de Levante o de las Baleares. Sea como fuere, hasta hace poco la táctica era bien sencilla. Una semana antes o tres días previos a un puente festivo o a unas vacaciones en medio del crudo invierno se adelantaban tormentas y lluvias en toda Andalucía, sin diferenciar la occidental de la oriental. Y hecho el roto de las correspondientes anulaciones de reservas hoteleras, a otra cosa mariposa.
A ello se unen todo tipo de reportajes, casi siempre de malas noticias, de este paraíso terrenal en todos los canales televisivos del grupo ATRESMEDIA. Por no hablar del apagón informativo en relación al primer club de fútbol de la ciudad salvo para, claro está, que se pueda asegurar que «huele a Segunda«, según dijo hace unos años literalmente su `periodista` Manu Sánchez.
Pero no les ha sido suficiente a Antena 3 TV con todo esto. Ahora han rizado el rizo. Proponen en su web una encuesta para premiar a la ciudad que más agrada a los españoles para disfrutar de la Semana Santa. Y a una de las más importantes, Málaga, la condenan al ostracismo y la retrasan hasta los últimos lugares tras desaparecerle miles de votos. Después de la que han armado, la justificación que han dado es que «ha posibilidad de que haya manipulada por personas ajenas a ATRESMEDIA«.
Podríamos decir, que no lo decimos, que todo lo demás pasa, pero que jueguen con nuestra Semana Santa, nuestra Semana Mayor, que le falten el respeto a millones de españoles que eligen Málaga para ver nuestras estaciones de Penitencia, auténticas catequesis en las calles malagueñas, ya es demasiado.
Espero que las instituciones de la ciudad, la Agrupación de Cofradías de Málaga, otras agrupaciones cofrades de la provincia, y los miles de cofrades que tiene esta provincia, se quejen firmemente y, a la vez, firmen un documento para exigir a este canal televisivo el máximo de los respetos a la capital de la Costa del Sol, a sus ciudadanos y a quienes nos visiten. Ya está bien, señor Lara.
