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Tres puntos de oro con coraje y corazón para nuestro amigo Paco Quesada, que nos dejó hace sólo unos días. Desde su tribuna celestial habrá disfrutado de lo lindo con el club de sus amores. Paco, de El Envero, sólo era seguidor de la entidad malaguista y seguro que celebró el triunfo de los de Javi Gracia.
La jornada llegaba con las dudas que el Málaga había dejado tras el horrible partido jugado en Getafe. Y, ciertamente, no pudo empezar peor el partido ante el Granada. En apenas 40 segundos un desajuste en el eje de la zaga por un mal saque de portería de Kameni, posteriormente héroe del envite, y una mala colocación de Angeleri, fue aprovechada por Rochina para rematar a bocajarro sobre el camerunés y que El Arabi, atento al rechace, colocase el 0-1 en el marcador.
La ausencia de Weligton y el fallo en defensa provocaron el temor en la grada pero a partir de aquí los de Joaquin Caparros desaparecieron de las inmediaciones del área blanquiazul y el campo se volcó hacia la portería rojiblanca. El dominio malaguista fue estéril durante el primer tiempo con un Amrabat más preocupado de Velasco Carballo y lejos de su mejor fútbol que de combinar más allá de la línea de tres cuartos.
Se inició la segunda mitad con idéntico guión, sólo que esta vez Javi Gracia con los cambios, y pese a las protestas del respetable por la salida del holandés de origen marroquí, fue capaz de ganar el partido a su homólogo en el banquillo visitante gracias a la entrada de Samu Castillejo y a la ubicación de Juanmi como enganche del nueve. Samu, primero con la jugada que permitió a Roque Santa Cruz marcar el
tanto del empate con cierta incertidumbre; después provocando el inexistente penalti de Iturra para que Antunes hiciese el 2-1 definitivo y dejase los tres puntos en casa. En la recta final Kameni tuvo dos intervenciones de mucho mérito evitando el gol del empate granadino e incluso jugándose su integridad física.
ES CURIOSA LA VIDA
En El Envero, Paco ha vivido los mejores momentos de la historia blanquiazul y ha sido testigo de variadas e importantes reuniones de dirigentes del club, políticos de alta responsabilidad y empresarios de enjundia.
Nunca fue capaz de comentar nada que perjudicara el buen nombre del restaurante y la discreción que siempre le ha caracterizado como buen profesional que fue de la restauración.
Sin embargo, no eran pocas las ocasiones que sin decirte nada lo decía todo. Anoche, desde su privilegiado palco en las estrellas, quiso encontrar consuelo para su admirado José Gómez, uno de los mejores empresarios de restauración de nuestra tierra, por la derrota de su Atlético de Madrid.
A Pepe, nuestro Pepe, el insigne maitre de El Envero, maestro de maestros de la restauración malacitana, su amigo del alma le dio un abrazo metafórico y sentido desde su nueva casa. A Paco Quesada, al igual que el Málaga todo coraje y corazón, se le fue la vida en un instante justo cuando ya le había ganado tiempo al reloj de la muerte que todos tenemos activado con una hora y un día.
Su lucha fue encomiable, su recuerdo perdurará en todos aquellos que le conocimos y disfrutamos de su amistad. Paco, de El Envero, al que echaremos de menos y recordaremos siempre. Descansa en Paz, amigo, y brinda con nosotros desde el cielo.