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En el fútbol todos llevamos un entrenador dentro. Posiblemente, sea una de las grandes injusticias de este deporte. Todo el mundo habla del mejor once posible para cada encuentro y de los cambios que debe realizar el entrenador. A veces, quienes no están de acuerdo con el entrenador, utilizan todo tipo de argumentos para demostrar los suyos, y se olvidan que es el míster quien mejor conoce el estado de forma de sus futbolistas.
El Málaga CF de Javier Gracia ha sabido conjugar de manera excepcional juventud con veteranía y hoy por hoy el resultado es espectacular, con 31 puntos, igualando la mejor suma de puntos en una primera vuelta en toda su historia. Inimaginable al inicio del campeonato liguero. Manuel Pellegrini, con un equipo de multimillonarios, no logró más puntos; y Gracia, con varios chavales y la dosis justa de veteranía, está a punto de superarlo. Una victoria o un empate frente al Sevilla FC, y este será el mejor equipo de la historia blanquiazul a la mediación de la competición.
Hay que destacar el monumento al fútbol que los hombres de Marcelino y Gracia ofrecieron el pasado sábado. Fue un encuentro colosal y jugado de poder a poder. Los dos equipos buscando el triunfo y obviando otra cosa que no fuese ganar. El Málaga CF que nos enamoró está de vuelta, sus récords encima de la mesa y Europa a un paso. Sin embargo, no nos volvamos locos, la permanencia sigue siendo nuestro principal objetivo.
Charlie Hebdo, siempre en la memoria. La libertad de expresión es un derecho inalienable en democracia, pero, ojo, el respeto hacia lo que los demás piensa o la fe que profesan ha de ser tenido siempre en consideración. El terrorismo, cualquiera que sea su justificación, ha de ser condenado en un Estado de Derecho en todo momento.