Compartir esta publicación
De los maestros de la música Quintero, León y Quiroga se han compuesto buena parte de las mejores coplas de la canción española. ‘Encrucijada’ la interpretó de forma excepcional Marifé de Triana, sevillana pero malagueña de adopción, que tantas y tantas noches llenó las gradas del escenario principal del Parque de Atracciones Tívoli World.
"En la encrucijada de un viejo querer estoy amarrada muriendo de sed". La letra es mucho más atrevida que esta frase y aún más para la época y la censura que había en nuestro país. Sin embargo, puede definir perfectamente el estado de cosas del actual Málaga CF. La relación de amor-odio, metafóricamente hablando, de Javi Gracia y Mario Armando Husillos, ha puesto a los pies de los caballos al vestuario, que ha dejado de confiar en el argentino y empieza a no entender algunas decisiones del míster.
El uno, Husillos, piensa que Javi Gracia no ha sido todo lo agradecido que debiera haber sido con la persona que confió en él para traerle desde Pamplona al banquillo blanquiazul. El otro, Gracia, cree que ya ha sido suficientemente paciente con un Director Deportivo que nunca le ficha lo que necesita.
La traca final han sido las declaraciones contra el juego del equipo y la dinámica perdedora desde la pasada temporada para poner en tela de juicio el trabajo del entrenador. La derrota y el mal juego desplegado frente al Sporting han hecho saltar todas las alarmas por lo que el encuentro frente al Betis se convierte en una final para el equipo y, sobre todo, para el navarro.
Ganar le dará un poco más de vida al míster aunque así es casi imposible trabajar adecuadamente. Una derrota o un empate con mal juego y sin convencer a la grada casi provocaría de inmediato el cese de Javi Gracia. El de Mario Armando Husillos llegará sin ninguna duda, aunque de forma más amistosa, en cuanto finalice esta temporada. De momento el técnico blanquiazul está en La Encrucijada.