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Diego Llorente falló -una vez más- en la marca de Deyverson y Kameni decidió solidarizarse con su compañero en el eje de la defensa para protagonizar una salida a por uvas que facilitó el tanto del cuadro de Mendizorroza. Total, octava jornada de La Liga Santander y antes de los primeros diez minutos el Málaga CF ya estaba por debajo en el marcador. Mala costumbre esta.
La lesión de Llorente provocó que Miguel Torres regresara al eje de la zaga después de iniciar el envite por la derecha. Una vez allí, junto al debutante Mikel Villanueva, trataron de cerrar la vía de agua que provocaba el delantero Deyverson, pero en la medida que el equipo blanquiazul dominaba el esférico y la posesión, más romo era en ataque. De esta guisa, con el Málaga teniendo problemas para defender por las bandas -mal otra vez Ricca, que no progresa adecuadamente- Juande Ramos no tuvo más remedio que volver a mover sus dados en el cubilete.
Desplazó a Fornals a una de las bandas como hizo en su momento Javi Gracia, a Juankar le colocó en el lateral zurdo, a Chory Castro lo devolvió a la banda, mientras que arriba unió a Sandro con En-Nesyri. No funcionó pese a las dos claras ocasiones, una de Sandro y la otra de Rosales. Sin embargo, la caída a banda derecha de Fornals sí permitió a Roberto Rosales enganchar un disparo desde más allá de veinte metros y colocar el esférico en la escuadra del guardameta alavesista.
Gol del empate y poco más porque tras la expulsión de Theo los malaguistas no aprovecharon la superioridad numérica e incluso perdieron a Juanpi Añor por doble amarilla. Urge resolver los fallos que tantos goles le cuestan al Málaga CF y buscar un nueve sí o sí.
De paso, no estaría mal que Juande Ramos acertase con el once inicial y que este fuese competitivo desde el inicio del partido.