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¡Mamma Mia!, que diría mi amigo y contertulio italiano en Radio Marca Málaga, Ettore Stecchini. Además de regentar la pizzería Trastevere, la de más tradición de Málaga, Ettore ha compartido con servidor la opinión de que había que ir ajustando las piezas de este equipo hasta que funcionase como un reloj. Y vive Dios que ayer funcionó a las mil maravillas.
Cierto es que Medjani regaló un penalti absurdo que, sin ninguna duda, marcó el devenir del encuentro tras ser materializado por Jony, no sin suspense previo pues Serantes casi lo detiene. Pero a partir de ese gol, Szymanowski, tapado por Rosales y, en general, la delantera del Leganés, casi desapareció y dejó de instigar a la zaga malacitana.
El gol espoleó a los de Juande Ramos y en apenas dos minutos la buena lectura del partido de Kuzmanovic y una contra blanquiazul a la salida de un córner del cuadro madrileño la culminó Chory Castro de manera sublime. El estilo Juande Ramos aparecía en La Rosaleda con motivo del 75 aniversario del estadio y la chavalería disfrutaba de la celebración del cumpleaños y del envite.
Jony, a banda cambiada, una defensa protegida con Camacho por delante, un Pablo Fornals en estado de gracia y un Sandro cada vez mejor fueron suficientes para llevar el éxtasis a la grada. Esta, al unísono espoleada por el Frente Bokerón, entonó el cumpleaños feliz justo cuando Sergio Barbosa ‘Duda’ pisaba el césped blanquiazul. Pero aún quedaba la traca final.
Michael Santos al fin debutaba con la elástica malaguista y el alma de este equipo, Ignacio Camacho, cerraba la cuenta: Uno, dos, tres, cuatro… mambo. Cuatro goles como cuatro soles y a por otros 75 años de emociones y pasiones futbolísticas en La Rosaleda.
Qué grande es el fútbol y cómo lo vivimos en el Marcador de Radio Marca a las órdenes de nuestro nuevo maquinista editorial, Edu García. Seguro que bajo su dirección Radio Marca seguirá creciendo y siendo la emisora temática deportiva de referencia. Mientras, el magisterio de Paco García Caridad quedará para siempre en esta casa y allá donde siga usando el predicamento de su palabra.