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"Paso absolutamente de lo que ocurra fuera del césped", dijo erróneamente Juande Ramos al finalizar la vergonzosa eliminatoria copera frente al Córdoba CF, plagado de suplentes y en la Liga 123 en la actualidad.
He afirmado por activa y por pasiva que lo mejor del proyecto deportivo de Francesc Arnau era la designación como entrenador de Juande Ramos. No me arrepiento por ello. Sin embargo, este no es el manchego que yo conocí en su anterior etapa en el banquillo malaguista. Aquel no fue nunca simpático e incluso cuando quería hacer un chiste, el personal lo entendía mal. Pero casi de la nada construyó un equipo, lo moldeó e incluso fue capaz de acercarlo a Europa y hacer vivir a la afición malaguista noches tan grandes en La Rosaleda como el 5-1 al FC Barcelona de Frank Rijkaard.
Este Juande actual, por contra, no ha repetido un once inicial, ha desquiciado a la defensa y ha provocado un incendio innecesario en la portería blanquiazul colocando bajo palos a Boyko, su recomendado, en detrimento del mejor Carlos Kameni que recordamos. Salvo Sandro, ha desquiciado por igual a los miembros de la delantera que del centro del campo o la zaga. Ha utilizado a tantos futbolistas y combinaciones o sistemas de juego sin encontrar un patrón de juego definido que uno no sabe ya qué pensar. Si unimos a ello que el equipo está poco trabajado en lo táctico a tenor de lo que vemos en el campo, el resultado de la ecuación es fácil.
Sin embargo, la afición malaguista, que ha aguantado estoicamente los malos partidos, no soportará un desplante como el de Juande al finalizar el partido. Reconocer que "pasa absolutamente de lo que ocurra fuera del césped" puede ser la puntilla al segundo proyecto de Juande Ramos en la entidad de Martiricos.
Faltar el respeto a la afición de esta manera y al entorno del club mientras juega con los fichajes más rutilantes de la dirección deportiva y, por lo tanto, con los únicos activos económicos del Málaga CF en la actualidad, resulta una grave irresponsabilidad. A los futbolistas que jugaron frente al equipo de Carrión no les reitero lo que ya saben, volvieron a hacer un ridículo espantoso e inadecuado para la camiseta que llevan puesta.
La segunda etapa de Juande Ramos en el Málaga CF puede acabar como el rosario de la aurora a poco que el míster siga en esta línea y nadie con mando en plaza en el club lo evite. Veremos, pero tras el bochorno de la Copa del Rey pintan Bastos para Juande Ramos.