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Vaya por delante que la Liga 123 es tan igualada, que antes de cerrar el Málaga CF el partido frente al Nastic de Tarragona con el 2-0 de Adrian, un fallo de Fede Ricca en el despeje, al filo del final del envite, pudo costarle a los blanquiazules un serio disgusto. Lo que no me quita de la cabeza que frente al colista no se puede jugar el primer tiempo que jugó el cuadro de Juan Ramón Muñiz.
Resultó evidente que los de Enrique Martín no dan más de si, aunque lo intenten y se dejen el alma en ello. Por lo que las precauciones defensivas de los costasoleños y que las posesiones estuviesen repartidas casi al 50 por ciento tenían poca lógica. Sin embargo en este encuentro hubo un factor diferenciador de calidad y manejo de los tiempos: JAVI ONTIVEROS.
Si estuvo bien en la primera mitad, su segundo periodo fue de sobresaliente. Atacó y desbordó a su rival, Tete, hasta que lo expulsó. Realizó remates a portería que merecieron el premio del gol y además se empleó a fondo en defensa. Dicho de otra forma: el jugador total. Kone, por su parte materializó un gran primer tanto tras leer de forma inteligente la jugada. Y, además protagonizó el regate de la temporada, tras el que se lesionó. Los demás estuvieron en su línea si bien es cierto que muy encorsetados en ataque. Haksabanovic demostró el motivo de su ausencia en las convocatorias y alineaciones de inicio. Explosivo, desequilibrante pero con poca gasolina más allá de los primeros veinte minutos sobre el terreno de juego:
La otra duda que me dejó el envite tiene que ver con lo poco que aprovecha este Málaga CF la superioridad numérica cuando la tiene. Hay que mejorar desde luego en esa faceta. Total, tres nuevos puntos y lider de la categoría. ¿Quién da más?
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último.