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Siete jornadas, un triunfo, dos derrotas y cuatro empates; números de descenso directo a la Segunda División B. Se puede cesar ya al míster blanquiazul, Víctor Sánchez del Amo, o seguir esperando a que la cuestión deportiva no tenga tampoco solución. En lo económico, el Málaga CF está al borde de una sanción por parte de la LFP que lo descienda en lo administrativo. Lo deportivo va de camino, con lo que el presidente de la entidad malaguista, Abdullah Bin Nasser Al Thani, va logrando lo que se propuso desde el mes de mayo, que el club costasoleño no sea viable de ninguna forma y desparezca.
Conocedor de que la sentencia judicial le deja fuera de la gestión, y casi seguro con una reducción importante de su presencia accionarial en el club, prefiere que este no sea para nadie sino puede conseguir que siga siendo suyo. Total, que estas alturas de la temporada el club de la capital de la Costa del Sol no es que esté en el alambre, es que está en caída libre y sin red.
Al Thani no da señales de vida. Es más, las instituciones se reúnen para hablar con ?l y sus nuevos consejeros y ni siquiera unos u otros acceden a hacerlo por vídeo conferencia. Mayor desfachatez y poca vergüenza ya no cabe. Ninguno de los responsables de las instituciones malagueñas puede decir que no estaban advertidos del nuevo ridículo ante el Sheikh y su corte plebeya, al menos quien les habla lo ha advertido a todo aquel que me ha escuchado o leído desde que supe del paripé anunciado.
Lo de los nuevos asesores del Jeque presentando un plan de negocio a la LFP es todavía peor. Ni una sola solución que tenga que ver con aportar los casi ocho millones de euros que se necesitan para demostrar que el Málaga CF es viable más allá del mes de enero de 2020.
De la nueva derrota del equipo frente al Albacete poco más que decir, este entrenador no puede seguir siendo el líder del vestuario. No es sólo culpa suya, desde luego, pero cuando asumes una responsabilidad no puedes echarle la culpa al empedrado.
El barco se hunde y no hay capitán al frente porque realmente hace años que no lo tiene pese a las noches de la Champions League, desde el mismo instante que Al Thani compró el club a Fernando Sanz, ¡maldita sea la hora!
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.