El Málaga, obligado a reducir en 15 millones el coste de salarios de su primera plantilla

Los problemas económicos que ponen en duda la viabilidad del Málaga continúan muy vigentes para el administrador judicial, José María Muñoz, que se encarga de gestionar el club y de intentar poner en orden el desastre que dejaron Al Thani y sus secuaces. Pero no lo tiene nada fácil para garantizar que la entidad malacitana pueda salir a competir en Segunda la próxima temporada. 

Si, como ya indicó en su día Radio Marca Málaga, el desfase salarial de esta temporada 19/20 era de 10,2 millones de euros, para la siguiente es aún mayor, según ha informado José María Muñoz a la jueza de Instrucción que lo nombró como gestor. En esta campaña, actualmente suspendida, LaLiga impuso un tope salarial en la primera plantilla de 9,9 millones de euros. Obviamente, esa cantidad se ha superado con creces. En la última auditoría se refleja un coste de plantilla deportiva de 17,7 millones, a lo que habría que añadir la amortización de fichajes de años anteriores y restar lo obtenido en el traspaso de Antoñín para lograr ese desfase citado al comienzo de este párrafo.

De ahí, como contaron Marca y Radio Marca Málaga, el expediente por parte de LaLiga que va a castigar al Málaga con una sanción para la 20/21 con no poder fichar o inscribir nuevos futbolistas y con un límite que será el mínimo imprescindible para poder competir, el más bajo de la categoría. Algo que rondaría los 4 millones con alguna variable que añadiría casi 2 millones más por cumplir la tercera temporada consecutiva en Segunda tras haber descendido. 

Un desfase que puede acabar en descenso

En esas circunstancias, el desfase entre ese futuro mínimo tope y los contratos en vigor que aún tiene firmados con los jugadores, además de las amortizaciones de traspasos que aún quedan pendientes, se sitúa en torno a 15 millones de euros. Esa es, por tanto, la cantidad que debe ahorrar el club en salarios o conseguirlo en traspasos para que LaLiga le permita salir a competir la próxima campaña. En caso de no lograrlo, el descenso por causas económicas sería una realidad. 

De momento y ante el informe del administrador, lo que ya se ha hecho desde el Juzgado de Instrucción es solicitar un informe a LaLiga para ratificar todos estos datos ya conocidos por el Málaga desde julio de 2019.