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Sergio Pellicer ha completado con sus futbolistas el primer entreno colectivo en dos meses y medio. El de Castellón puede desde hoy preparar con normalidad el partido del 12 de junio ante el Huesca en La Rosaleda. Quedan once finales por la permanencia o el play-off y el pensamiento del preparador es el de ir poco a poco. Pellicer disfruta de su carpe diem particular en fase 4.
“Desde el primer momento que pudimos entrenar a nivel individual, nuestro mensaje ha sido ir día a día, vivir el ahora y así ha sido. Al principio veíamos la luz y ahora estamos dentro de ella. De aquí a nada estamos compitiendo y en tres días tenemos dos partidos. Cada vez hay más tensión, es normal, pero tenemos que disfrutar el momento y saber que cada día que venimos aquí a entrenar lo debemos hacer como si mañana no existiera y es lo que hemos vivido un poco con el COVID-19. Eso lo tenemos que trasladar a nuestra pasión. Ese va a ser el camino a seguir y nuestro mensaje”, comenta el técnico boquerón.
Pellicer hablaba sobre la reciente renovación con mucho orgullo. “Los chicos nos han felicitado por una situación por la que estamos muy agradecidos todos nosotros, pero estamos pensando en el presente que es lo que a nosotros nos va a evaluar. Ha sido un buen reencuentro, una buena charla entre todos y luego hemos pasado el pasillo. Por ahí no se escapa nadie y transmite mucho el buen ambiente que hay y también esa responsabilidad que hay para en nada, en menos de una semana, estar compitiendo al máximo nivel”.
El técnico analizaba esta primera sesión con la plantilla al completo a excepción de los lesionados. “Lo importante es que después de más de 60 días hemos podido estar todos juntos. Había jugadores que no habían coincidido entre ellos y gente que no se había visto. Esto ya es un motivo de alegría, de unión, de grupo, que simboliza la pasión por el fútbol, por este deporte. Les hemos agradecido el buen nivel de forma en el que han venido y las ganas. Era como la primera vez que un niño se pone botas nuevas. Poder competir, hacer trabajo once contra once, que es lo que más se ajusta a la competición. Hemos tenido que parar por las ganas y la intensidad y eso es buena señal”, evalúa un Pellicer que disfruta de su carpe diem blanquiazul en la fase 4.
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