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El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha presidido esta mañana una mesa técnica de urgencia para abordar el informe emitido por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, por el que se declara la situación de escasez severa de agua en la Costa del Sol occidental. Una reunión en la que han estado presentes los concejales de Playas y Servicios Operativos, Presi Aguilera y Juan Olea, respectivamente, así como también representantes de Emabesa, Acosol, FCC, Urbaser y técnicos municipales. El regidor municipal ha mostrado su preocupación por la situación de sequía que se está viviendo en el litoral costasoleño y ha destacado que “las administraciones tenemos la obligación de gestionar de una forma más eficiente nuestros recursos para reducir al máximo el consumo de agua, ya que de continuar esta escasez severa podríamos llegar a una drástica reducción de nuestro embalse el próximo mes de septiembre y alcanzar límites que no se verían desde el año 1995”.
Según el escrito emitido por la Consejería, se contemplan las siguientes medidas: activar planes de ahorro del agua, con el objetivo de alcanzar al menos el 10 por ciento de reducción en el abastecimiento urbano; limitar la utilización de los recursos híbridos aptos para el consumo humano para los siguientes usos: baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riegos de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos; aprovechar al máximo las aguas regeneradas; y remitir de forma mensual informes sobre los volúmenes captados por fuentes, consumos, volúmenes facturados y niveles piezométricos en captaciones subterráneas.
Los asistentes a la mesa técnica han acordado promover una campaña informativa y de sensibilización sobre el uso de agua; priorizar la limpieza viaria con hidrolimpiadoras; coordinar con ACOSOL la puesta en marcha de una mesa de trabajo para mejorar el filtrado del agua regenerada para logran una mayor calidad para el uso de baldeo y riego; reducir un 10 por ciento el riego automatizado de parques y jardines; recomendar a las comunidades de propietarios el aprovechamiento del agua de las piscinas privadas; e instar a los campos de golf para que tengan uso exclusivo de agua reciclada.