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El edil del ramo, José Luis Bergillos, visita los trabajos que cuentan con una inversión superior a los 330.000 euros para convertirlo en un centro de vanguardia con 13 oficinas, una sala de reuniones, aseos y zonas comunes, actuando sobre una superficie construida total de 1.202,63 metros cuadrados.
El edil de Vías y Obras, José Luis Bergillos, ha visitado los trabajos que se vienen realizando en el vivero de empresas de Solymar, que marchan a buen ritmo y que implicarán la creación de un lugar único en la costa para emprendedores y la captación de talento. Este proyecto, cuyo inicio de expediente se produjo nada más alcanzar la Alcaldía Juan Antonio Lara, podría estar concluido antes del verano.
Las obras cuentan con un presupuesto que asciende a 337.712,85 euros, IVA Incluido, comenzó a principios de año y nace bajo la premisa de ser un centro de referencia en la Costa del Sol para el alojamiento de empresas punteras y emprendedores, fomentando el establecimiento inicial de empresas para que se integren en el tejido empresarial del municipio y sirva como fomento y dinamismo para la creación de empleo.
Cabe recordar que las instalaciones ya existentes presentaban un estado decadente, sin uso alguno, vacío y sin ideas, en líneas generales. En cuanto a las características técnicas del enclave, una vez finalizado, el vivero contará con 13 oficinas, una sala de reuniones, aseos y zonas comunes, con una superficie construida total de 1.202,63 metros cuadrados. El proyecto de rehabilitación pretende modernizar este edificio singular, que podría vincularse, también, a la economía azul”, área que también ostenta el edil José Luis Bergillos.
El enclave prevé la creación de una envolvente interior en la que, a través del uso del color, se procederá a la diferenciación de zonas mediante materiales y franjas a modo de identificación de espacios, se aportará modernidad, confort y mayor calidez material al enclave. Además, se persigue la amplificación de los espacios, a través de la incorporación de paramentos de vidrio que aumenten la sensación de espacialidad de las zonas comunes, que en la actualidad se encuentran cerrados respecto a las oficinas.