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Este proyecto se suma a otros ya en marcha como la rehabilitación del entorno de Los Molinillos con la creación de una pasarela transitable para visitantes y al apoyo total a las investigaciones en la Cueva del Toro.
Acompañado de la edil Jésica Trujillo, el primer edil destaca la importancia de estas labores ya que la zona requiere de un vallado de protección y carecía de mantenimiento preventivo.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado de la edil de Cultura, Jésica Trujillo, ha visitado este lunes el arranque de los trabajos arqueológicos de limpieza y protección del yacimiento conocido como “Villa Romana de Torremuelle”, una de las dos villas romanas que ocuparon la costa de Benalmádena hace 2000 años. El objetivo de esta intervención es la limpieza y protección de 19 piletas romanas, pertenecientes al área industrial de la villa, factoría de salazones que estuvo en uso entre el siglo I y II d.C.
“Estos restos arqueológicos se localizaron hace 20 años, pero a pesar del valor histórico del descubrimiento, nunca se llegaron a proteger de la manera adecuada”, explicó el primer edil, que avanzó que la zona requiere de un vallado de protección y ha estado sin mantenimiento preventivo de las estructuras arqueológicas. Eso generaba un grave peligro de seguridad tanto de las propias estructuras arqueológicas como para el viandante que pasease por el arroyo Lagar.
Juan Antonio Lara ha puesto especial hincapié en el cambio que se viene produciendo desde el arranque de la legislatura en “una apuesta sin precedentes” por poner en valor todo el patrimonio histórico y cultural que tiene Benalmádena.
Una de las líneas de trabajo que viene desarrollando el nuevo equipo de gobierno pasa por la recuperación del patrimonio histórico del municipio, cuyo principal objetivo es la protección, conservación y difusión de la rica historia de Benalmádena.
A la finalización, en breve, de los trabajos de puesta en valor y creación de una pasarela transitable en el Yacimiento de Los Molinillos prevista para dentro de unas semanas, al respaldo a la investigación en la Cueva del Toro, se suma ahora la protección de la factoría de salazones romana en la que el Ayuntamiento ha comenzado también a intervenir.
Estos trabajos de recuperación y protección son posibles gracias a la colaboración de diferentes áreas municipales dependientes del Ayuntamiento, como el área de Cultura con la dirección técnica arqueológica, Servicios Operativos con los trabajos de limpieza y vallado, trabajos técnicos de Medio Ambiente y el Departamento de Personal con la redacción de documentación necesaria para los permisos pertinentes en materia de seguridad y salud.