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@JuanjeFernandez – @daninz97 || Adrián se ha sincerado hoy en los micrófonos de Radio Marca Málaga. El mediocentro madrileño está viviendo un año totalmente opuesto al que tuvo que atravesar el pasado curso. Cuando habla de presente sonríe y cuando habla del pasado se pone algo más serio. Dice que el ascenso le ha servido para madurar y crecer en la vida, además de admitir que tuvo algo de miedo después de diez años consecutivos jugando en Primera. Ahora la vida le va a favor. Feliz dentro y fuera del campo, segundo capitán del primer equipo y titular indiscutible para un Juan Ramón López Muñiz que no para de lanzarle elogios cada vez que le preguntan por él. Es el nuevo Adrián, probablemente el que fue siempre.
El madrileño comenzó la entrevista analizando la actualidad del equipo blanquiazul. Líder en Segunda y con solo dos lunares en lo que va de curso, las salidas lejos de La Rosaleda y la posesión del balón. “Siempre gusta verse líder de la tabla. Es pronto para hablar de otra cosa que no sea la siguiente jornada y el partido en Pamplona. Siempre estamos mirando un poco lo que no tenemos. Nosotros no tenemos la pelota, pero la posesión es necesaria en la zona en la que hay que hacer daño y ahí el Málaga sí tiene el balón”, señaló el jugador que también habló de la diferencia de jugar como local y hacerlo como visitante. “Siempre es bonito ir batiendo récords positivos como el de las seis victorias consecutivas en casa. En esta Liga hay que sacar muchos puntos fuera. Es una categoría muy complicada, de mucha igualdad. Es verdad que de los últimos tres partidos no hemos ganado fuera, pero yo firmo tener 7 de 15 fuera de casa toda la temporada”, explicó.
Adrián tiene claro que Muñiz no tiene una varita mágica pero que ha conseguido cambiar la dinámica de todo el club. “Ha conseguido que cambiemos todos el chip. Personalmente le agradezco la confianza y sus palabras de aprecio. Contaron conmigo, otros han salido. Yo tenía miedo, obviamente, cuando te encuentras en una situación así. Después de un año muy malo, yo tenía miedo”, explicó el futbolista que también fue muy claro a la hora de hablar sobre su decisión de continuar en Martiricos. “No quise decir si me quedaba o no en mayo… tenía claro que iban a a venir unas persona que iban a decir qué jugadores les valen o no les valen.. Yo no iba a engañar a la gente, hay jugadores que contaban con ellos y no se han querido quedar”, afirmó antes de hablar de su primer encuentro con el asturiano. “Cuando una persona te mira a los ojos y te agrada, no hay mucho que pensar. Tenía un poco la espina clavada por el descenso, llegué con la idea de disfrutar durante mucho tiempo. Y a las primeras de cambio tener que marcharme no era lo que quería”.
El jugador malaguista fue duramente criticado el curso pasado. La sombra alargada de ser el hijo de Míchel le persiguió durante muchos momentos de la temporada. “No estoy muy al tanto de las críticas, por el mal rendimiento mío y del equipo. Me ha servido para conocerme a mí mismo. La vida te pone retos y hay que intentar superarlos. Ahora me siento mucho mejor. Pienso que lo más importante es darle normalidad a tener a mi padre en el banquillo. No ocupaba mi cabeza eso, tenía otras muchas ocasiones. Estoy cansado de tener que justificarme de eso. No tengo ganas ni siquiera”, sentenció.
ENTREVISTA COMPLETA AQUÍ: