
Los alicientes para el Unicaja ante el Karditsa Iaponiki
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El Unicaja afronta este miércoles a partir de las 19:30h su último partido de la fase de grupos de la Basketball Champions League con los deberes hechos. El conjunto de Ibon Navarro llega al duelo ante el Karditsa Iaponiki con la primera plaza del grupo asegurada de forma matemática. Sin embargo, a estas alturas de la temporada siempre se pueden rascar cosas para que la cita europea no sea un simple trámite.
Unicaja y los incentivos ante el Karditsa Iaponiki
Aunque el resultado no tendrá consecuencias en el acceso a la siguiente ronda, el partido sí presenta varios alicientes para los malagueños. El primero, mantener el tono competitivo. El Unicaja ha tenido varios baches esta temporada, de los que ha conseguido reponerse y sacar resultados, y el reto pasa por sostener el nivel incluso en un encuentro sin presión.
Otro punto de interés estará en la gestión de minutos, todo en un duelo en el que no habrá que viajar, ya que se disputa en el Carpena. El calendario es muy exigente, con Kosner Baskonia, Real Madrid y Joventut de Badalona seguidos antes de que acabe el año. El cuerpo técnico dispone de una oportunidad para repartir cargas sin renunciar al ritmo de competición. Jugadores con menos protagonismo pueden ganar presencia en la rotación, mientras que otros pueden buscar afinar sensaciones de cara a los compromisos decisivos que se avecinan. Además de los ‘nuevos’, que seguirán contando con oportunidad para lucirse.
El duelo también servirá como pruebas a nivel táctico. Con el liderato asegurado, los verdimorados pueden permitirse ajustar detalles, ensayar variantes defensivas o trabajar automatismos ofensivos sin el peso del resultado. Aspectos que, a menudo, resultan difíciles de pulir cuando cada partido exige la precisión.
Más allá del marcador, el encuentro supone una oportunidad para reafirmar el crecimiento colectivo del equipo. Terminar la primera fase como líder no es un punto final, sino un paso más dentro de un camino que incrementa el nivel. Por eso, aunque no haya nada en juego en la clasificación, los cajistas tienen unas sensaciones que mantener ante el Karditsa Iaponiki.
Olek Balcerowski ante el Filou Oostende // Foto: FIBA Photo.
