Amor no correspondido (1-0)

En el día de San Valentín no todo son flores y bombones. También puede pasar que no sea recíproco, un amor no correspondido. Esto le pasó al Málaga con el fútbol en El Molinón, donde Djuka cerró la victoria del Sporting (1-0) en la reanudación a placer y reforzó la imbatiblidad rojiblanca en casa. La imagen malaguista fue muy buena -en especial, en la primera mitad- y mereció más.

Con un once más ofensivo de lo habitual, el Málaga plantó buena presión en los primeros compases imposibilitando la salida limpia del Sporting. Desde el principio, las sensaciones boqueronas fueron muy positivas con Joaquín Muñoz muy activo desde el perfil diestro junto a Alexander González y con Jozabed demostrando que quiere contar con más minutos de los que disfruta.

Yanis Rahmani pudo adelantar a los suyos en el marcador con un latigazo sensacional desde larga distancia, pero Diego Mariño se lució con la parada de la jornada. Avisaban los de Pellicer y, casi acción seguida, respondió el Sporting por mediación de Babin, quien se recorrió medio campo a su antojo, y Manu García, al que le amargó el tímido disparo Dani Barrio, quien volvió a la titularidad. Con una brillante contienda para el neutro, De la Fuente Ramos señaló el camino de los vestuarios con el resultado gafas.

El pichichi de Segunda

Sin cambios se abrió el telón de la segunda parte y con la suerte sonriéndole a los locales: Rosas se deshizo de la marca de Rahmani y le dejó en bandeja el 1-0 a Djuka para decir «soy el pichichi de Segunda» y firmar su decimosexto gol del curso. Se adelantó el Sporting y reaccionó Jozabed rematando al instante la asistencia de Alexander, aunque Mariño repelió la embestida visitante. Ese pequeño despiste en defensa pasó factura y el Málaga tenía que dar un paso adelante.

Y lo hizo, salió a por todas, Mejías alzó el vuelo y cabeceó a las manos de Mariño. Lo intentó y lo volvió a intentar el conjunto de amarillo ante el puñetazo de David Gallego al banquillo, sinónimo de que su rival estaba haciendo las cosas bien. Pellicer miró a sus alternativas y refrescó con Jairo y Cristian en un doble cambio por Caye y Jozabed. Clara declaración de intenciones del castellonense buscando el empate por activa y pasiva.

La balanza se pudo equilibrar desde el punto fatídico por un posible contacto en el área a Yanis Rahmani o mano de Babin, pero el VAR despertó del sueño, de forma correcta, al malaguismo. Cristo Romero y Orlando Sá fueron las últimas balas de la recámara para lograr el empate que, finalmente no llegó. Djuka amarga la noche del Málaga, quien sufrió un amor no correspondido en Gijón.

FICHA TÉCNICA:

REAL SPORTING (David Gallego): Mariño (C); Rosas, Babin, Valiente, Saúl; Gragera, Pedro Díaz (Javi Fuego, 59′), Manu García (Nacho Méndez, 79′); Gaspar Campos (Salvador, 90+2′), Cumic (Aitor García, 79′), Djuka (Borja López, 90+2′)

MÁLAGA CF (Sergio Pellicer): Dani Barrio; Alexander (Orlando Sá, 84′), Mejías, Juande, Matos (Cristo, 79′); Escassi (C), Jozabed (Cristian, 63′); Joaquín Muñoz, Rahmani; Caye Quintana (Jairo, 63′), Pablo Chavarría

GOLES: 1-0 (Djuka, 48′)

ÁRBITRO: De la Fuente Ramos, del comité castellano-leonés

El gol de Djuka en la reanudación le amarga la noche al Málaga | LaLiga