Compartir esta publicación
@RadioMarcaMLG || Si la mala suerte y la gran actuación del portero catalán Capón privó al BM Ciudad de Málaga de la victoria el pasado viernes ante el Sant Quirze, en esta ocasión, la fortuna estuvo de cara de los malagueños, ya que el conjunto que entrena Curro Lucena hizo los deberes en su segundo partido de la fase de ascenso, tras ganar al Ikasa Balonmano Madrid por 23-22, y en el envite entre el Sant Quirze y el Tolosa C.F. Eskubaloia se produjo uno de los mejores resultados que se podían dar: empate a 25, lo que deja vivo a los de la Costa del Sol para su último encuentro, que se disputará este domingo, a las 12.30 horas, precisamente ante el Tolosa, que ya no se juega nada. Eso sí, para que se produzca el ansiado ascenso, el Ikasa, también con opciones, debe ganar al Sant Quirze y los malagueños tienen que hacer lo propio frente a los vascos por una diferencia de goles mayor que la que obtengan los de la capital de España.
En relación al choque entre el BM Ciudad de Málaga y el Ikasa Madrid, celebrado ayer sábado, el marcador lo dice todo. Ciertamente, hubo una enorme igualdad entre ambos conjuntos, que ofrecieron un bonito espectáculo en el Pabellón José Luis Pérez Canca de la Ciudad Deportiva de Carranque, que, una vez más, registró una gran entrada. A la vista del aspecto del graderío, no cabe duda de que hay ganas de balonmano en Málaga. La primera mitad fue muy disputada, con intercambio de golpes en un área y otra, aunque primó la solidez en defensa de los dos equipos. De hecho, tan sólo se anotaron cuatro goles, dos por cada equipo, durante los primeros 12 minutos. La igualdad era absoluta. El público del Pérez Canca no cesaba de dar ánimos a sus jugadores, pero ambas escuadras tenían miedo de perder de vista el partido, ya que nadie quería cometer riesgos innecesario.
El BM Ciudad de Málaga se adelantó en el electrónico (4-3) en el minuto14, tras un golazo de Óscar García. Al grito de “Málaga, Málaga”, el equipo costasoleño siguió a la carga y volvió a anotar, con gol de Jesús Hoyos, que puso el 5-3 en el 17:26. Tras esta secuencia, el técnico del Ikasa Madrid, Javier Martín, solicitó tiempo muerto. Los de la Costa del Sol tenían ganas de dar una alegría a su afición, después del traspié del viernes frente al Sant Quirze, si bien trataba con mucho respeto a su rival, un equipo experimentado, pese a su juventud, con jugadores internacionales júniors en sus filas.
Con esta ventaja de goles se llegó al minuto 25. En ese momento, el marcador indicaba un 9-7 para los de casa. Sin embargo, y para desesperación de la parroquia malacitana, se produjo la reacción madrileña, que igualó la contienda (10-10) a falta de tan sólo diez segundos para el final del primer periodo, un resultado que dejaba las espadas en todo lo alto. La segunda parte tuvo unos primeros minutos sensacionales del BM Ciudad de Málaga, que volvió a coger la distancia de dos goles (12-10) nada más empezar. Y pese a la exclusión de Cabello, los locales quería más y anotaron una diana más (13-10) en el 3:07, merced a una gran jugada fabricada y materializada por Alberto Fernández.