Así juega Devin Williams, el nuevo pívot cajista

Ya es oficial. Devin Williams es nuevo jugador del Unicaja. Por fin llega ese refuerzo en el juego interior, que tanto reclamaba la afición cajista. Tras varios meses de búsqueda, rastreo y muchos ofrecimientos, el elegido por Juanma Rodríguez ha sido el ya expívot del Bahçeşehir Koleji S.K.

Si el norteamericano está a tono, el Unicaja firma un gran jugador. Así lo ha demostrado en su corto periplo en Europa. Y en el Carpena lo pueden decir con conocimiento de causa: Devin Williams se enfrentó a los malagueños en Eurocup hace dos temporadas, por aquel entonces en el Tofas SK, y el de Ohio rozó el doble-doble en ambos encuentros, ese pudo ser el primer paso para que ambos caminos se crucen. En aquel curso, la 19-20, fue uno de los pivots más dominantes de la segunda competición europea, unas medias que asustan: 15 puntos, 8 rebotes y 18 de valoración.

¿Qué puede aportar Devin Williams a este Unicaja?

Su mayor virtud es el juego físico. Con apenas 2,06 metros, posee una gran envergadura, con brazos muy largos, que le permite pelearse en la zona contra cualquiera. Técnicamente no es muy dotado, más bien es un jugador que suele sacar sus ventajas a partir del cuerpo a cuerpo y la brega, un perfil del que carece el actual Unicaja. No es explosivo, pero sí tiene una gran habilidad para resolver situaciones cerca de canasta. Con capacidad de lanzar a media distancia, aunque no es su fuerte, sí es un recurso que ha incorporado a su juego en las últimas temporadas; y no lanza triples.

Otra gran habilidad de Williams es su capacidad para rebotear, ese instinto e inteligencia para rozar los dobles dígitos con mucha facilidad. En defensa, puede sufrir en emparejamientos desiguales, pero su físico le hace ser un jugador duro, sobre todo en el poste bajo. Al no tener capacidad atlética y agilidad, sufre lejos de esa zona. Tampoco es un gran taponador.

Devin Williams, nuevo jugador del Unicaja. / EUROCUP