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Darío Brizuela mantiene el pulso para estar en el próximo Eurobasket. Los problemas físicos que han arrastrado algunos integrantes de la prelista, entre ellos Alberto Díaz o Alberto Abalde, obligan a Scariolo a reformular sus esquemas para la gran cita del verano. El alero donostiarra sumó anoche 19 minutos en un nuevo tropiezo de España en la gira de preparación. Esta vez fue la Lituania de Domantas Sabonis (13 puntos y 10 rebotes), firme candidata a conseguir el oro, la que amargó la noche al combinado nacional en el Gran Canaria Arena (77-82). Los Hernangómez (39 puntos entre Willy y Juancho) no pudieron con el poderoso arsenal del conjunto báltico: Valanciunas, Giedraitis o Brazdeikis; líder de su equipo con 19 tantos.
La gran noticia en clave cajista es el paso al frente de Brizuela. Anoche fue el jugador más destacado en la segunda unidad de Sergio Scariolo: 7 puntos, 2 rebotes y un pase de canasta; registros que ayudan a que pueda estar en Georgia a partir del 1 de septiembre. Su papel en estas semanas ha ido creciendo de forma exponencial a su rendimiento en cancha; también lucha Jaime Fernández para convencer al seleccionador italiano, el mayor ‘rival’ en una de las últimas plazas.
En el caso que Scariolo se decantara por el de San Sebastián, el Unicaja se vería afectado en la preparación para la Fase Previa de BCL. Ibon Navarro perdería a un activo importante, pero a simple vista algo más rezagado en la rotación que en el anterior curso. Tyson Carter y Kendrick Perry son jugadores que amasan mucha pelota, y suelen generarse sus situaciones, al igual que Brizuela. La competencia es feroz en la nueva plantilla, por lo que la ‘Mamba Vasca’ podría ser uno de los más perjudicados.
Afronta su último año de contrato con los malagueños. El Unicaja siempre se mostró abierto a desprenderse del jugador, siempre y cuando llegase una oferta interesante a Los Guindos, pero no hubo interés de otros equipos. En la entidad esperan que Ibon Navarro sepa exprimir el talento de Brizuela. Eso sí, con un rol muy diferente al que ha tenido desde que llegó a Málaga.
Darío Brizuela, en la derrota de España frente a Lituania / FEB