Crónica | Una fiesta dirigida por Jaime Fernández (82-72)

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Unicaja venció a Baskonia en el Carpena después de más de tres años / ACB

@Pedromartinper | Victoria de Unicaja en el Carpena gracias a un gran trabajo coral del equipo en defensa y, sobre todo, a un Jaime Fernández que se marchó del partido con 21 puntos. La única nota negativa del encuentro fue la lesión, debido a un esguince en el tobillo, de Brizuela, que se marchó directamente a vestuario con menos de un minuto sobre el parqué.

 

Jornada vigésima de la liga regular entre Unicaja y Baskonia. Ambos equipos llegaban al encuentro con dinámicas distintas de su último duelo continental. Los cajistas vencieron a Andorra en Eurocup, mientras que los vitorianos no pudieron superar al Olympiacos en Euroliga. No es la mejor temporada de uno y otro, lejos de los puestos que por calidad les corresponde.

 

Empezó el partido de cara para el Unicaja, aunque no tardó en cruzársela Baskonia gracias a Janning, haciendo su papel y el de Vildoza, lesionado del hombro derecho. Los triples del escolta sumado a la máxima efectividad de Shengelia aventajaron a los de Ivanovic en el primer cuarto, aunque la especial nota negativa llegó por parte de Brizuela, que se dobló el tobillo izquierdo y tuvo que abandonar el partido con apenas 58 segundos en su cartera.

 

Hacía falta que alguno cogiera los galones ante la baja del ex estudiantil, y ese fue Jaime Fernández, que comandó las ofensivas locales desde la línea de tres y con entradas que sentaban como puñales en la defensa rival. Además, la solidez defensiva fue clave para voltear el resultado gracias a un parcial de 18-7. Tuvo minutos el ex cajista y recién fichado por Baskonia Zoran Dragic, que no recibió ni pitos ni aplausos de una afición que se calentó con las protestas del ‘Toko’ Shengelia durante el segundo cuarto, el cual finalizó 40-37.

 

Era clave cuidar las transiciones y mejorar el trabajo defensivo tras el descanso. Lo hicieron los cajistas, por ello, y sumado a los buenos minutos de Toupane y Josh Adams, correspondidos con puntos, le permitieron seguir por delante en el luminoso. Pero el rival también juega y mucho. Eric, pese al esfuerzo de los pívots verdes, hizo estragos en el bajo poste y mantuvo en tensión y en el partido a los suyos. 62-57 a falta de los últimos diez minutos.

 

Quedaba lo más difícil, no había hecho nada Unicaja todavía… o sí. Rubén Guerrero, creciendo con cada partido, y Waczynski lograron un parcial de 5-0 a favor que enfureció a Ivanovic, técnico del conjunto vitoriano. Se abrió una brecha de puntos casi imposible de remontar, no por el resultado, sino por lo activo que estaban los malagueños en ataque, con un Jaime Fernández bailando al ritmo de samba con el esférico en las manos. De esta manera, los de Casimiro igualan a Andorra y Gran Canaria, aunque estos tendrán que jugar mañana.