Darío Brizuela, el base de origen vasco, se convierte en la venta nacional más cara de la historia del Unicaja por su traspaso al FC Barcelona. 1,2 millones de euros es el precio que ha pagado el club catalán por hacerse con los servicios de la Mamba Vasca, una cifra récord para el equipo de Los Guindos. El tope por un traspaso se produjo en 2012 con Joel Freeland de protagonista. Portland Trail Blazers abonó al Unicaja 1,5 millones de euros por la rescisión unilateral del año de contrato que le restaba.
Este fichaje entraría en el Top 10 de ventas más caras de la historia de la ACB, más concretamente en el puesto número 7, por detrás del fichaje de Felipe Reyes desde Movistar Estudiantes al Real Madrid por 1,5 millones de euros.
El jugador de la cantera de Estudiantes fichó por el club cajista en 2019 tras 4 temporadas en la primera división del baloncesto español. Llegó siendo un niño y se va como un hombre con nada menos que una Copa del Rey bajo el brazo.
La marcha del jugador es muy sensible no solo para la afición, sino también para el vestuario. El presidente del Unicaja Baloncesto, López Nieto, deberá decidir qué porcentaje de ese 1,2 millones de euros los destinará en busca de un fichaje que supla la baja de Brizuela.
Lícito como profesional que es.
No es sólo lo que abona el Barcelona, sino también la ficha que se libera. Está situación inesperada, debería suponer un salto de calidad. Da para dos buenos jugadores. Potenciar el equipo física y técnicamente no debe ser especialmente difícil. Confiamos en Juanma para rastrear el mercado.
Y a Darío, gracias por todo. Esperemos que no olvide a esta afición.