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El ejercicio de autocrítica es indispensable en todos los aspectos de la vida… y hasta en el deporte. Fotis Katsikaris se basó en la rueda de prensa previa al MoraBanc Andorra en el discurso de que espera que algunos jugadores lleguen a demostrar su mejor rendimiento sobre el parqué. Y uno de ellos, a ojos del griego, es Darío Brizuela: «Darío no está tan fino después de su lesión».
Así se refirió el técnico del Unicaja a la Mamba Vasca: «Siempre espero que algunos jugadores puedan encontrar su ritmo, su forma. Darío, por ejemplo. Sabemos perfectamente que es un anotador que no está tan fino después de su lesión». Trasladando a los números, el de San Sebastián promedia 5’7 puntos en los tres partidos ligueros que ha disputado con un 50% de acierto en tiro de dos… pero con ese 16’7% de efectividad desde el 6’75. El evidente síntoma de que hay que tener paciencia para volver a ver al mejor ‘8’, que tan diferencial puede ser en el baloncesto nacional y europeo.
El tobillo derecho llega al último cuarto con ventaja en el marcador, pero ahí es donde el jugador deberá conseguir un parcial que consiga remontar el partido más importante de su carrera. Para ello, este doble partido en apenas 50 horas será el punto de inflexión para Darío Brizuela, quien «no está fino», pero es cuestión de tiempo recuperar la inspiración y, en definitiva, algo más de pólvora para un Unicaja que necesita mejorar su registro ofensivo.
Brizuela arrastra problemas en el tobillo desde febrero | Marilú Báez