@CesarRadioMARCA | La exhibición defensiva del Unicaja en el primer partido del play off dejó en evidencia al Laboral Kutxa y se cargó de una tacada todas las dudas que pudieran haber aparecido tras el nefasto final de la fase regular protagonizado por el Unicaja. Los malagueños recordaron ante los vitorianos ese equipo entregado a la causa que lideró durante meses la liga ACB, que volvió a enamorar a su afición, y que puso contra las cuerdas en más de una ocasión a los Madrid y Barcelona.
Pero ese partido del jueves en el Carpena ya es pasado. Ha servido para que el Unicaja pueda hoy sentenciar su pase a las semifinales, el objetivo mínimo de la temporada, y de paso hacer desaparecer los fantasmas de una posible ausencia en la Euroliga. Pero nada más. Hoy es otra historia en la que a buen seguro el equipo de Ibón Navarro querrá demostrar que son mejores de lo que enseñaron en Málaga, que no quieren irse de vacaciones.
En el Carpena lo único que enseñaron es que sus jugadores tienen calidad individual. Ya hablar como equipo es mucho decir. Pero a poco que un par de ellos se muestren entonados, que los triples de San Emeterio entren, que Begic imponga su altura en la zona, que James haga valer su anarquía, o que Hopson sea más regular, el Baskonia será muy peligroso. Si a eso le añadimos su también caliente afición, el partido promete emociones fuertes.
Justo lo que intentará evitar un bloque, el de Plaza, que tiene renqueantes a sus hombres pequeños. Markovic podría ser infiltrado para jugar, Stefansson sale de una lesión y está debilitado, y Granger sufre aún dolores en el costado izquierdo. Aun así, los malagueños están convencidos de que si mantienen la intensidad del jueves y mejoran mínimamente su porcentaje de tiros, no habrá un tercer partido en la serie y podrán pasar el próximo lunes al sol.
